El Colegio Oficial de Veterinarios de Barcelona (COVB) se ha ofrecido a formar los agentes de la Guàrdia Urbana con el objetivo de que sepan como actuar ante un animal que puede representar una amenaza.  

La presidenta del COVB, Marta Legido, ha justificado la decisión para "prever y resolver posibles situaciones de crisis con animales, desde el conocimiento del comportamiento y el respeto absoluto por el bienestar animal". Esta propuesta la han lanzado tras observar un repunte de los asesinatos de animales en los últimos meses.

EN RECUERDO DE LA PERRA SOTA

Esta propuesta se quiere llevar a cabo porque los veterinarios están preocupados por el aumento de caso de asesinatos a animales. El más conocido fue el de la perra Sota, el año pasado a manos de un agente de la Guàrdia Urbana.

El atestado policial reflejó que la perra Sota, falleció de un disparo, mordió al agente “por encima del codo izquierdo, causándole erosiones y rotura del uniforme”, mientras éste intentaba protegerse el torso superior y el cuello del ataque del animal.

PROPONEN SUMAR A PSICÓLOGOS

Este planteamiento de los veterinarios de Barcelona también se podría trasladar a otros municipios de la demarcación del Colegio. Esta medida prevé formación en el bienestar animal, desde el respeto y buen trato hacia los animales de compañía, así como formación en el reconocimiento de lenguaje corporal de los animales, con el objetivo de anticipar las situaciones de conflicto y tener más criterios para acercarse a un animal.

Para gestionar las posibles situaciones de tensión con animales de compañía, el COVB también propone la participación de psicólogos. Esta medida se propone porque, según indica el COVB, "muchas de las situaciones conflictivas tienen lugar con personas que viven en la calle que conviven con animales de compañía". Y añaden que "las situaciones de tensión se encomiendan al animal y pueden provocar reacciones defensivas y ofensivas".

MÁS COLABORACIÓN

Para garantizar actuaciones de respeto por el bienestar animal, el COVB también propone una colaboración más estrecha con el personal veterinario del Centro de Acogida de Animales de Compañía (CAACB) y de la Oficina de Protección de los Animales (OPAB). Esta medida la quieren llevar a cabo porque, según aseguran, "estos espacios se trabaja codo en codo con la Guardia Urbana en las intervenciones que se realicen para garantizar el bienestar animal, como por ejemplo en los decomisos".

Legido ha apuntado que, si los agentes de la Guardia Urbana tienen formación sobre el bienestar animal, pueden "conocer y prever mejor cuál será su comportamiento ante determinadas situaciones. Hay que conocer a los animales para saber cómo acercarnos a ellos".