Valls pide a Colau que "deje de engañar a la gente" con el agua

Colau persiste en sus criticas a la sentencia sobre el agua. Lejos de desistir, ha vuelto a reaccionar negativamente este viernes en el pleno municipal tras las peticiones del líder de BCN pel Canvi, Manuel Valls.

El exprimer ministro francés ha criticado a la alcaldesa que "no puede poner en duda las decisiones judiciales", denigrado así el sistema judicial. Valls ha insistido que "en Barcelona tenemos un buen servicio de agua, bien gestionado", por lo que no hay ningún motivo "excepto el perjuicio ideológico para cambiarlo". Por ello ha insistido en que "deje de atacar al poder judicial y engañar a la gente en este tema".

ACTUACIÓN IMPROPIA

Colau, cegada en su obsesión de remunicipalización del agua, ha contestado a Valls que no le hará caso, así como que la "instancia superior ha hecho una cosa impropia dando la razón a los argumentos de la parte privada de Agbar".

Ciudadanos y el PP también han cargado contra la alcaldesa por esta cuestión. Luz Guilarte ha recordado a la alcaldesa los recursos y el tiempo que ha perdido con su obsesión mientras que, por parte del PP, Óscar Ramírez ha criticado que la alcaldesa ponga en entredicho el sistema judicial.

VALLS, CON EL COMERCIO

Durante la sesión plenaria se ha aprobado un plan propuesto por Barcelona pel Canvi cuyo objetivo es paliar la inseguridad en la capital catalana y revertir los efectos negativos de las manifestaciones posteriores a la sentencia del procés.

Para ello, ha apostado por un mayor apoyo institucional al comercio barcelonés y la reconsideración de cuestiones como el aumento de la tasa de terrazas.

La propuesta ha contado con el apoyo de los grupos municipales de BCN pel Canvi, Ciutadans, PP, PSC y BeC.

TURISMO

También ha salido adelante la propuesta sobre turismo formulada por ERC, que ha contado con el apoyo de todos los grupos excepto la abstención del PP. En ella se ha defendido la lucha contra las viviendas que, en palabras del concejal republicano Miquel Puig, están “convertidas en pensiones clandestinas bajo la apariencia de economía colaborativa”.