El primer túnel de viento ya es una realidad en Barcelona. El centro comercial Splau de Cornellà de Llobregat ha abierto hoy sus puertas con la nueva instalación, que mide 14 metros de altura y funciona a una velocidad de vuelo de entre 150 y 290 kilómetros por hora, con el objetivo de que los visitantes experimenten la sensación de volar sin necesidad de lanzarse en avión.
La empresa Windoor, propietaria de la instalación, ha invertido 14 millones de euros en el túnel de viento y se espera que genere un volumen de negocio de 2,4 millones de euros en su primer año en el centro comercial barcelonés.
FAMILIAS Y PRINCIPIANTES
La instalación está situada en un complejo de más de 1.900 metros cuadrados de superficie provisto de diferentes salas para llevar a cabo actos, así como vestidores y zonas de restauración y de descanso.
Windoor espera que hasta un 80% de los usuarios sean familias y principiantes que acuden con el objetivo de experimentar la sensación de volar, y el 20% restante sean deportistas profesionales que se desplazarán a Barcelona. También se espera la presencia de alumnos de la escuela de vuelo de Windoor, fundada en 2015, que entrenarán en el túnel de viento de Barcelona para mejorar su técnica.
50.000 PERSONAS
La empresa calcula que este año la instalación mantendrá una ocupación media de 11 horas de vuelo los siete días de la semana, y prevé que más de 50.000 personas pasen por el túnel durante el primer ejercicio.