La Asociación de Empresas de Teatro de Catalunña (ADECTA) ha exigido al Ayuntamiento de Barcelona llegar a un acuerdo para salvar el Club Capitol. La presidenta de la agrupación cree que el consistorio “tiene un papel muy importante” en materia de licencias y ha reconocido que el teniente de alcalde de cultura, Joan Subirats, se ha mostrado “muy sensible” en esta cuestión.
PRÓRROGA DE ARRENDAMIENTO
El teatro Club Capitol, situado en las Ramblas de Barcelona, anunció este jueves que cerrará sus puertas cuando finalice la presente temporada porque el propietario del local no quiere prorrogar el arrendamiento, según informó el Grupo Balañá, que lo gestiona desde 1962.
“DEJADEZ GENERALIZADA”
Isabel Vidal ha sentenciado en una entrevista para Catalunya Ràdio que “un teatro debe continuar siendo un teatro” y ha explicado que el consistorio debe poner “las máximas facilidades posibles” para que el local de las Ramblas continúe con la misma actividad.
El presidente de la Rambla, Fermín Villar, también ha criticado el cierre del Club Capitol y ha asegurado que este “es un caso de dejadez generalizada” y ha criticado que el local “no este protegido como equipamiento cultural”.
Inaugurado como cine el 23 de septiembre de 1926, en 1990 inició su transformación para acoger dos salas y La Cubana representó su gran éxito Cómeme el Coco Negro.
14.000 FUNCIONES Y 379 ESPECTÁCULOS
Tras volver a proyectar cine durante un tiempo, en 1997 se reabrió la sala 1 como teatro con el espectáculo de Pepe Rubianes solamente, que permaneció en cartel hasta 2008, por lo que actualmente esta sala lleva su nombre. En 1998 se abrió la sala 2 como espacio teatral, con una programación basada principalmente en monólogos, cómicos y comedias de pequeño formato.
Durante los últimos 20 años, en estas dos salas se han representado cerca de 14.000 funciones de un total de 379 espectáculos, que han sumado más de 2,7 millones de espectadores. El pasado mes de julio, el teatro se vio obligado a detener su actividad por una inundación que dejó el espacio impracticable durante todo el verano. En aquella ocasión, el Grupo Balañá aseguró que no tenía intención de cerrar el teatro, a pesar del temor expresado por la asociación Amics de la Rambla.