Agentes de la Guardia Urbana intensifican este diciembre las inspecciones rutinarias a discotecas y locales de ocio nocturno de la ciudad para garantizar la seguridad de los clientes y el descanso de los vecinos. Desde el 2 de diciembre, la policía municipal ha comprobado 132 establecimientos y ha realizado 196 denuncias por incumplir la licencia de actividad del negocio. La campaña de inspecciones especial en fechas navideñas finalizará el 6 de enero con unas 180 inspecciones.
La mayoría de irregularidades consisten en no tener los carteles que anuncian la prohibición de venda de alcohol a menores de 18 años. Los agentes comprueban que los locales tengan salida de emergencia, que estén señalizados y las instalaciones eléctricas y de protección contra incendios. El portavoz de la Guardia Urbana, Jordi Oliveras, ha explicado que la mayoría de locales cumplen con sus obligaciones y ha puesto en valor el "esfuerzo" de los locales por contratar seguridad privada para mejorar la vigilancia de la actividad en el interior.
4.500 DENUNCIAS EN 2019
Durante este 2019, la policía ha efectuado unas 2.500 inspecciones y 4.500 denuncias. En muchos casos, los agentes detectan más de una irregularidad en los locales. Una de las quejas principales de los vecinos es el ruido de la música por lo que los negocios están obligados a controlar el volumen de decibelios.
Agentes de paisano visitan los negocios tanto de día como de noche, cuando está en funcionamiento. Ramón Mas, secretario general del Gremio de Discotecas de la provincia de Barcelona agradece la "normativa estricta" del Ayuntamiento de Barcelona, "clave" para que los barceloneses se puedan divertir con la "máxima seguridad", ha asegurado desde la discoteca Wolf, donde la Guardia Urbana ha realizado esta mañana una de estas inspecciones.
Mas, que también es uno de los socios del local, ha explicado que el refuerzo de agentes de los Mossos d'Esquadra y Guardia Urbana en los últimos meses "se ha notado" y ha subrayado el "esfuerzo muy grande" por parte de los empresarios de la noche que tuvieron que "suplir" la falta de efectivos policiales en algunos casos.
HASTA 500.000 CLIENTES
Una noche de ocio en fin de semana en Barcelona puede reunir entre 400.000 y 500.000 personas en todos los locales de ocio nocturno de la ciudad, según ha explicado Mas. "Al igual que los 100.000 socios del Camp Nou cuentan con vigilancia, estas personas también merecen seguridad", ha explicado.
El representante de las discotecas barcelonesas se ha mostrado "orgulloso" de que el metro pueda abrir toda la noche el sábado. Se trata, dice, de una medida fundamental para garantizar la seguridad de los clientes que el gremio logró hace años.
Otra de las obligatorias de los locales es contar con personal de control de acceso a partir de las 150 personas de aforo. Las discotecas que puedan albergar 500 personas deben contar, también, con trabajadores de seguridad privada.