Tres jóvenes acusados de agredir y dejar en silla de ruedas a un pasajero del Metro de Barcelona han declarado este martes que la víctima fue quien inició la pelea al insultarles y coger del cuello a uno de ellos, lo que ha negado la persona que recibió la paliza en junio de 2016.
El acusado Rubén A. ha declarado, solo a preguntas de su abogado, que habían consumido alcohol y drogas, y que la madrugada del 26 de junio de 2016 se subieron a la línea 4 del Metro, donde otro acusado le lanzó un mechero y él lo cogió, según ha dicho en el juicio en la Sección 2 de la Audiencia de Barcelona, donde también ha estado presente Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) como responsable civil subsidiario.
INICIO DE LA PELEA
La víctima del presunto delito de lesiones, Antonio G., estaba sentado al lado de ellos y les recriminó que se lanzaran el mechero cerca de él, les "insultó" y cogió al primer acusado del cuello, lo que inició la pelea, según su versión de los hechos.
Rubén A. ha reconocido, ante una pregunta puntual del tribunal, que dio "varios" golpes a la víctima, tras asegurar que esta iba acompañada de otra persona pero que se fue porque no quería pelea, según ha manifestado este acusado.
Sobre el hombre al que agredieron, "él mismo se fue" al abrirse las puertas del vagón de Metro, según ha dicho el acusado Rubén A.
Los otros dos acusados, Iván G. y Diego L., también se han limitado a responder las preguntas de sus abogados y, pese a declarar varias veces que no recordaban con precisión lo ocurrido a causa del consumo de alcohol y drogas, han dicho que actuaron para defenderse.
"ME TENDRÍA QUE HABER BAJADO"
Antonio G., de 49 años en la actualidad, ha comparecido en el juicio y ha testificado que también se subió en el Metro acompañado de un amigo tras salir de fiesta en la zona de La Ciutadella.
Su acompañante se bajó del Metro una parada antes que él, y Antonio G. ha lamentado: "Yo también me tendría que haber bajado pero cometí el error de quedarme".
El grupo de jóvenes "alborotados" se subió después y se sentaron alrededor de él, y dos de ellos se pasaron un mechero en el aire, por lo que él les pidió que tuvieran cuidado, pero no les insultó, según ha dicho.
Iniciaron una discusión, él se levantó y empujó al primer acusado porque se interpuso en su camino, pero ha negado haberse encarado con él ni cogerle del cuello, ya que solo quería "salir de allí".
En este punto empezó la paliza, según la versión de la víctima, que ha asegurado que le dieron diversos golpes en el suelo y que no recuerda nada hasta que, tras salir del vagón, se tumbó en un andén por el dolor y llegaron los servicios de emergencias.
PETICIÓN DE 12 AÑOS DE CÁRCEL
La Fiscalía pide para los tres jóvenes acusados 12 años de cárcel por un presunto delito de lesiones y una resposabilidad civil de hasta 871.960,34 euros, y la responsabilidad civil subsidiaria de TMB, según el escrito de calificación recogido por Europa Press.
La víctima estuvo hospitalizada hasta el 4 de noviembre de 2016 y sufre una tetraparesia leve por la que necesita silla de ruedas con motor fuera de su domicilio, y caminador para moverse por su casa, además de haber perdido visión por los golpes en la cara.
Tampoco ha podido seguir trabajando de cocinero, ha tenido que adaptar su casa y seguir un tratamiento contra la depresión.