Alarma: los Boixos Nois han vuelto. Aunque de manera muy esporádica, el grupo radical del FCBarcelona ha protagonizado, al menos, cinco incidentes graves en poco más de un año. Los ultras del Barça buscan la máxima notoriedad en sus acciones tras ser vetada su presencia en el Camp Nou desde que Joan Laporta era presidente de la primera entidad deportiva de Cataluña.

Los nuevos Boixos, algunos bajo el paraguas de Cachorros, aprovechan los desplazamientos del Barça para sembrar el pánico. “Su obsesión es hacer mucho ruido, liarla, para que se hable de ellos”, asegura a Metrópoli Abierta una fuente de los Mossos. “Consiguen entradas para algunos desplazamientos y se enfrentan con seguidores rivales y también con aficionados del Barça. Son muy violentos”, añade la misma fuente.

GUERRA CAMPAL EN VALLECAS

El 3 de noviembre de 2018, los Boixos reaparecieron en Vallecas. Un centenar de ultras del Barça, algunos armados con cuchillos, palos, bengalas y otros objetos contundentes, se desplazaron a Madrid y atacaron un local de los Bukaneros, la peña radical del Rayo Vallecano, de extrema izquierda. Al menos dos boixos fueron detenidos y tres personas resultaron heridas.

El ataque se produjo al mediodía, horas antes de que Rayo y Barça se enfrentaran en partido de Liga. Al mismo no pudieron acceder los ultras del equipo azulgrana, de regreso ya a la capital catalana.

INCIDENTES EN LYON

Tres meses después, los Boixos sembraron el pánico en Lyon, en un desplazamiento de la Champions. Tras provocar varios incidentes en la ciudad francesa, encendieron bengalas en el nuevo estadio del Olympique. Durante el duelo provocaron muchas molestias a aficionados franceses y del Barça.

El club que preside Josep Maria Bartomeu asumió el compromiso de extremar las medidas de precaución para evitar que los Boixos pudieran comprar entradas. El club identificó a las personas que habían vendido sus localidades a los radicales.

Pancarta de los Boixos Nois en el camp del Olympique de Lyon





 

ENFRENTAMIENTOS CON INDEPENDENTISTAS

La temporada 2018-19 concluyó en Sevilla para el Barça. En la final de la Copa del Rey que perdió contra el Valencia. En la víspera, los ultras barcelonistas también protagonizaron muchos incidentes en la capital hispalense. Armados con palos y objetos contundentes, destrozaron mobiliarios urbano que encontraron a su paso. la policía detuvo a 23 hinchas del Barça, a quienes les requisaron las entradas y, por motivos de seguridad, no pudieron presenciar el partido.

Los primeros meses de esta temporada fueron de baja intensidad, aunque los Boixos protagonizaron algún incidente puntual. Los Mossos extremaron también la vigilancia, pero no pudieron evitar que, el pasado 18 de diciembre, se enfrentaran con manifestantes independentistas en las horas previas y durante el partido de Liga que disputaron el Barça y el Real Madrid. Ese día, el Tsunami había hecho un llamamiento para dar notoriedad al movimiento secesionista y se registraron graves incidentes en las inmediaciones del Camp Nou.

DERBI DE FILIALES

El último capítulo violento se vivió el pasado sábado en la Ciutat Esportiva Joan Gamper. En el estadi Johan Cruyff. Una veintena de Boixos Nois, según el Barça, profirió todo tipo de insultos contra los jugadores del Espanyol B en el derbi de filiales. Entre los cánticos había uno muy ofensivo contra Dani Jarque, ex capitán blanquiazul que falleció el 8 de agosto de 2009, y la expresión Sieg Heil! [saludo nazi].

El Barça expulsó a los radicales y condenó su comportamiento. El Espanyol, por su parte, anunció que denunciará los insultos. Horas más tarde, curiosamente, los radicales del club blanquiazul insultaron gravemente a Piqué y Shakira en su estadio. Pero esa, también muy conocida, es otra historia.

EL ORIGEN DE LA PEÑA

A imagen y semejanza de los hooligans ingleses, los Boixos Nois se instalaron en el gol sur del Camp Nou en 1981. Inicialmente, simpatizaban con los movimientos independentistas. A finales de los 80, sus postulados eran mucho más radicales y heterogéneos. Muchos abrazaron la estética skinhead y las ideas nacionalsocialistas, siempre protegidos por las directivas de Josep Lluís Núñez, primero, y Joan Gaspart, después. Con el nuevo siglo llegó el declive, la casi total marginación, con la renuncia de muchos líderes históricos. Los nuevos jefes pronto acumularon un historial delictivo importante, implicados en tráfico de drogas y asuntos turbios.

Imagen de los Boixos Nois en el Camp Nou, a principios del siglo XXI



Los Boixos Nois, 39 años después de su fundación, siguen siendo un problema para el Barça. Vetados en el Camp Nou, aprovechan cualquier excusa para sembrar el pánico, con muchas canciones ofensivas que ya cantaban en los 90 y su grito de guerra favorito: “Sexo, alcohol, violencia y Boixos Nois”.

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