Incrementa el número de agresiones a vigilantes de seguridad en el transporte público. El Sindicato Profesional de Seguridad Privada denuncia que se han disparado la cifra de ataques en 2019. En concreto, el portavoz del sindicato, Nacho Arroyo, ha afirmado que el crecimiento ha sido del 33% y que, sobre todo, han sido en el metro.
REPUNTE DE AGRESIONES EN EL METRO
Desde el sector de la vigilancia detallan que la subida se ha producido también en Renfe, el Tram y en los Ferrocarrils de la Generalitat pero, donde más ha subido, ha sido en la red del suburbano. En una entrevista en Betevé, Arroyo ha declarado que “en el metro las agresiones son todavía más notables porqué los cuerpos policiales no están presentes”.
Además, ha añadido que “desde hace un mes ha habido diferentes ataques en la estación de Paral·lel, en la de la Barceloneta y en algunas estaciones de Renfe”. El sindicato de vigilantes lo ha denunciado después de que el pasado jueves un agente de seguridad fuera atacado en la estación de Paral·lel de la línea 3, justo cuando intentaba frenar a un grupo que había accedido al suburbano sin haber validado el billete.
“NOS SENTIMOS INDEFENSOS”
El representante de vigilantes del transporte ha declarado que la relación con los Mossos d’Esquadra es “correcta” pero que “tardan en venir porqué tienen problemas personales”. Ante esta situación, Arroyo ha denunciado que los miembros de seguridad “estamos haciendo trabajos que no son de vigilantes, son de policía”.
En este sentido, ha explicado que el objetivo es adoptar un sistema de vigilancia en pareja porque se sienten “indefensos” ante los ataques violentos. Actualmente el sistema de vigilancia es de un agente único.
Sin embargo, en conversación con este medio, vigilantes de seguridad del metro denuncian que se sienten desprotegidos y desamparados por los Mossos, y además aseguran que en diversos casos se han negado a compartir información con ellos.