Rebelión interna en la Guardia Urbana de Barcelona por los cortes diarios en la avenida Meridiana por parte de independentistas. Agentes del cuerpo de seguridad de la policía local exigieron este jueves el despliegue de la unidad de antidisturbios en el bloqueo diario de una de las vías de entrada y salida de vehículos más importante de Barcelona.
Según informa Crónica Global, estos policías argumentaron ante los mandos algunos episodios violentos vividos en los días anteriores y el hartazgo vecinal, que conlleva riesgo real de "enfrentamiento civil".
Así lo explicaron al citado medio agentes adscritos a la Unidad Territorial (UT) 9 de la Urbana, que corresponde al distrito de Sant Andreu. "Tras el intento de atropello del lunes y la pelea del martes, la situación está en plena ebullición. Los manifestantes son cada vez más violentos: empiezan a ir encapuchados, a portar objetos contundentes y a acometer contra la fuerza pública", afirman.
También detecta la Guardia Urbana una actitud más agresiva de algunos vecinos y conductores. "Empiezan a estar hartos y se enzarzan con los manifestantes. Hay riesgo real de enfrentamiento civil y daños contra las personas y bienes", añaden estos funcionarios consultados.
LOS SINDICATOS, PARTIDARIOS DE INTERVENIR
Consultado por este malestar interno en el cuerpo de seguridad, el portavoz de Administración Pública de CSIF, Eugenio Zambrano, ha confirmado que "hay hartazgo" en la Guardia Urbana de Barcelona. "Se ha hablado de dejación de funciones con el corte de la avenida Meridiana por parte del Gobierno catalán. Pero es que también la está empezando a haber por parte del ayuntamiento. Porque no está protegiendo a los vecinos y tampoco a los agentes de policía", ha justificado el representante sindical.
Zambrano ha avalado la tesis de que algunos manifestantes "se han abalanzado contra funcionarios en los últimos días", cuando se produjo un intento de atropello y una pelea en el corte independentista. "Los compañeros trataron de restablecer el orden, pero fueron recibidos de forma muy hostil. Se les llegaron a lanzar objetos contundentes", ha revelado.
Bajo su punto de vista, el Ejecutivo local tiene vías para proteger a los agentes. "Está la Unidad de Refuerzo para las Emergencias y la Proximidad (UREP), la antigua USP (Unidad de Apoyo Policial por sus siglas en catalán). Son hombres y mujeres con, entre otras, formación y recursos en orden público", ha recordado. ¿Por qué no se les desplega? "Porque los mandos se niegan", ha manifestado el agente.
LA PASIVIDAD DE BUCH
Cabe recordar que activistas independentistas cumplieron ayer 136 días consecutivos cortando la avenida Meridiana y la intención es continuar, como mínimo, tres semanas más. Los bloqueos diarios durante dos horas han generado pérdidas de hasta el 40% en los comercios locales.
Ante esta situación, la agrupación de botiguers Fundació Barcelona Comerç trató de negociar con el consejero catalán de Interior, Miquel Buch, y la presidenta de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Elisenda Paluzie. Esta entidad es la que entró la comunicación de la polémica protesta. Pese a los esfuerzos, los comerciantes recibieron un portazo de ambos.
De hecho, durante los más de cuatro meses consecutivos de corte de tráfico, el Govern ha contemporizado con los CDR que interrumpían la circulación. Los Mossos d'Esquadra no han intervenido, pese a que los secesionistas han celebrado barbacoas o conciertos en plena calzada.
Esta situación ha provocado hasta tres quejas al Ejecutivo catalán del teniente de alcalde de Prevención y Seguridad, Albert Batlle. Ahora, los agentes de la Guardia Urbana le piden al concejal más proactividad para evitar males mayores en esta vía circulatoria.