La comunidad china ha optado por marcharse de Barcelona ante la amenaza del coronavirus. El miedo al contagio ha facilitado que éstos cierren sus negocios, eviten espacios públicos de la capital catalana y dejen de llevar a sus hijos a la escuela.

En algunos distritos, como Les Corts, Sants-Montjuïc y Horta Guinardó, muchos establecimientos han optado por bajar la semana desde hace días en vistas de la rápida expansión que está presentando la infección.

PROTECCIÓN

El presidente de la Federación de la Unión de Asociaciones Chinas en Cataluña, Lam Chuen Ping, ha explicado a EFE que ha recomendado estos cierres para proteger a toda la comunidad china, la tercera comunidad extranjera más numerosa de Cataluña. Desde la institución consideran insuficientes las medidas que se están tomando en España.

"Hasta ahora en España no se están tomando muy en serio la epidemia. Ahora parece que esto está cambiando, pero nosotros ya hace días que estamos tomando este tipo de decisiones. Hacen falta medidas inmediatas. Si no se hace, es una irresponsabilidad", ha afirmado Chuen Ping.

FINALES DE MARZO

Algunos de estos comercios apuntan hacia una posible reapertura a finales de marzo, pese a que se desconozca cual será la evolución del virus durante las próximas semanas, especialmente si no se tomas medidas más dráasticas.

Para justificar este cierre, los propietarios chinos alegan que se encuentran de vacaciones o bien que están realizando reformas en sus locales.

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