Dos jubiladas barcelonesas de 69 y 64 años, Esther Amorós y Anna Dobaño, han denunciado que no pueden regresar de Argentina, donde habían ido de vacaciones, por las restricciones de vuelo a España que han conllevado cancelaciones de rutas de varias aerolíneas.
En declaraciones a la agencia EFE, Amorós ha afirmado que han estado en contacto con su aerolínea y con el consulado de España en Buenos Aires, pero que se sienten "totalmente abandonadas" porque "nadie" les da "soluciones".
"APESTADAS"
Su tensa espera, cuentan, se está viendo agravada por su sensación de estar "apestadas" cada vez que alguien en el ascensor o la calle se aparta de ellas cuando se dan cuenta de que provienen de España, uno de los países del mundo con más casos de coronavirus.
"Es que aquí están diciendo que en España hay la peste", han explicado desde el apartamento en el barrio de Palermo en el que llevan varios días, realizando por ahora inútiles gestiones para poder volver a casa.
"No solo es que se nos aparten en la calle, es que los otros vecinos del edificio de apartamentos nos han oído hablar castellano y el portero nos ha pedido que por favor no vayamos a las zonas comunes, como la terraza o la lavandería, porque el resto tiene miedo", ha narrado Esther.
BLOQUEADAS
Cuando escucharon que se había decretado el confinamiento, las dos mujeres, que llevan dos semanas viajando por Argentina, se pusieron en contacto con Iberia, pero la aerolínea les dijo que el vuelo se cancelaría y les informó de las restricciones del Gobierno argentino para las rutas procedentes de España.
Tanto AirEuropa como Aerolíneas Argentinas también están sufriendo variaciones por el Covid-19 y ahora su única esperanza son los vuelos que partirán de Buenos Aires en los próximos días para hacer la labor inversa: repatriar a argentinos atrapados en España.
"Pero no sabemos nada de nadie, nos sentimos totalmente desamparadas y eso que en teoría el Gobierno dijo que los españoles podríamos regresar", ha señalado la jubilada, que denuncia que sufre la enfermedad de Meniere en el oído, aunque dispone de su medicación.