Los comunes y Colau se suman a la cacerolada contra la monarquía

La alcaldesa Ada Colau y su partido, Barcelona en Comú, se suman a la cacerolada contra el Rey. Este miércoles a mediodía, miles de barceloneses han salido a los balcones para protestar contra la Corona y para exigir que el Rey emérito, Juan Carlos I, entregue a la sanidad pública los presuntos 100 millones que cobró de Arabia Saudí.

La intención es que la cacelorada se repita este miércoles por la noche, a las 21.00 horas, coincidiendo con el discurso del Rey Felipe VI a los ciudadanos, el primero que hace desde que se decretó oficialmente el estado de alarma, el pasado sábado.

La propia Colau anima a los ciudadanos a la movilización. La primera edil de la ciudad ha lanzado un mensaje a través de las redes sociales. "A las 21 horas repetimos cacelorada y aún con más fuerza. Basta ya de #coronacorrupción, que todo el dinero vaya a la #Sanidad Pública", ha escrito Colau en Twitter.

El exprimer ministro francés, Manuel Valls, no ha tardado en responder a Colau, que ha calificado de "populismo miserable" las palabras de la edil. Su mano derecha, Eva Parera, ha sentenciado: "Toda corrupción se tiene que perseguir, juzgar y condenar, pero seríade agradecer que en los momentos que en los momentos que viviemos dejemos el populismo en el cajón".

DEVOLVER EL DINERO

También desde Barcelona en Comú se hace campaña a favor de la protesta. "Hagamos una cacerolada para gritar bien fuerte que devuelvan el dinero que tienen en Suiza (quizá se piensan que con el coronavirus no nos hemos enterado) y lo destinen a la sanidad pública", dice un mensaje del partido distribuido a través de Whatsapp.

"Volvamos a salir al balcón. Esta vez para denunciar la corrupción de la monarquía. En mi barrio hay consenso que los primeros que tienen que pagar esta crisis es la Casa Real. Solo devolviendo lo que han defraudado, miles de familias llegarían a finales de mes", ha subrayado el concejal de Sants-Montjuïc, Marc Serra.

Tampoco el diputado en el Congreso de los Diputados, Jaume Asens, ha podido estar callado. "En un momento en que la ciudadanía está haciendo grandes sacrificios, es indecente que la monarquía siga con sus privilegios. Si no abdican, como mínimo que devuelvan lo que han robado para ponerlo al servicio de la sanidad pública".