La polémica en la escuela concertada por el coronavirus llega a Barcelona

El decreto del estado de alarma que ha paralizado ha todo el país ha sido un duro golpe para el ámbito educativo. Las clases de todas las etapas formativas han tenido que ser canceladas e incluso jornadas trasncendentales como la fecha de los exámenes de la selectividad han quedado pospuestas.

Pese a que los centros públicos cuentan con una total garantía de las administraciones, hay otros, como los concertados, que se encuentran en un escenario de mayor incertidumbre económica por la paralización de la actividad.

Por ello, algunos centros han decidido continuar cobrando las cuotas a las familias alegando que los recursos públicos recibidos son insuficientes, un aspecto no exento de polémica.

CONTINUIDAD DE LA ESCUELA

Uno de los colegios que han informado de la continuidad de los pagos ha sido el Col·legi Sant Lluís, un concertado situado en el distrito de Nou Barris. La escuela ha informado a las familias que la situación actual afecta al "mantenimiento de los centros concertados", así como que los recursos que recibe el colegio de la administración son "manifiestamente insuficientes", cubriendo tan solo el "40% de los gastos generales del centro".

Tras esta explicación, la escuela asegura que tiene que "mantener su compromiso de sostenimiento mediante las cuotas", alegando que "son la garantía" del "proyecto educativo y continuidad" del colegio.

En cambio, desde el Col·legi Sant Lluís sí han garantizado la bonificación del importe del comedor correspondiente al pasado mes de marzo desde el día en que la escuela tuvo que cerrar sus puertas.

MEDIDAS DE LAS ESCUELAS PÚBLICAS

Desde la escuela concertada se ha hecho una petición al Govern para que las medidas que se están aplicando ante el coronavirus en los centros públicos sean extensibles a sus colegios, como el pago de servicios pese a que durante el confinamiento no haya prestación.

Con todo, la petición principal de los representantes de este ámbito educativo es el pago de los sueldos a los trabajadores, más allá de si el colegio está realizando obras u otras actividades que supongan un desembolso económico.