Los Mossos d'Esquadra han identificado y denunciado a un hombre que había realizado 36 vuelos ilegales con drones sobre Barcelona. Estos trayectos, además, revestían un especial peligro, ya que no contaban con ninguna autorización y se realizaban a 500 metros de altura con el riesgo para el tráfico aéreo que esto supone.
Los vuelos, además, los llevó a cabo con proximidad a helipuertos utilizados por los servicios de emergencia y llegando a alcanzar una altura superior a la de algunos aviones.
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El objetivo del piloto mediante la realización de estas grabaciones era su posterior publicación de las imágenes en sus redes sociales. Así, el identificado ha sido denunciado por cometer diversos incumplimientos de la Ley de Seguridad Aérea.
El cuerpo policial autonómico catalán ha recordado la prohibición de llevar a cabo estos vuelos en Barcelona y su área metropolitana, independientremente del peso y la altura máxima de ascenso.
Las sanciones por hacer uso de estos aparatos ilegalmente pueden alcanzar los 225.000 euros en los casos más graves.