El expresidente del Port de Barcelona entre 1996 y 2004, Joaquim Tosas, falleció este martes a causa del coronavirus, según ha informado el enclave portuario en un comunicado.
El Port y sus trabajadores han lamentado la pérdida de Tosas, al que han recordado como un "trabajador incansable por la modernización del puerto".
Tosas, que fue el primer presidente designado por la Generalitat, dio impulso a muchos proyectos que hoy definen a la infraestructura, como la comunidad portuaria, su plataforma telemática Pòrtic, el Port Vell, la apuesta por el ferrocarril, las autopistas del mar, el impulso a los cruceros y la Zona de Actividades Logísticas (ZAL), entre otros.
Bajo su presidencia se aprobaron los dos primeros planes estratégicos del Port de Barcelona, en 1998 y 2003, en los que por primera vez se habla del enclave como una infraestructura competitiva y sostenible al servicio del crecimiento económico del entorno y la sociedad y se definen las principales líneas de desarrollo.
La presidenta del Port de Barcelona, Mercè Conesa, ha destacado la valía personal y profesional de Tosas: "Siempre me pareció una persona enérgica y de ideas claras. Decía que teníamos que pensar en grande".
TENACIDAD Y CAPACIDAD DE TRABAJO
También ha destacado su tenacidad y capacidad de trabajo: "Supo luchar incansablemente en todos los frentes para alcanzar los objetivos marcados, especialmente en la ampliación del Puerto de Barcelona".
Los responsables de la comunidad portuaria que han trabajado con Tosas también han expresado su pésame y han destacado su contribución a la historia reciente de la infraestructura portuaria.
DAMIÀ CALVET
Por su parte, el conseller de Territorio y Sostenibilidad, Damià Calvet, se ha sumado a las muestras de pésame destacando que Tosas "supo captar a la perfección la realidad de este complejo ecosistema y puso las bases de lo que hoy conocemos como comunidad portuaria, una síntesis de colaboración activa y orgullo de pertenencia que nos fortalece".
Calvet, que coincidió con Tosas en 1997 en la Generalitat, ha recordado su ambición: "Quería hacer del Port de Barcelona el mejor puerto del Mediterráneo".