Será, para siempre, un Sant Jordi difícil de olvidar. La edición de 2020 de una de las fiestas catalanas más celebradas en Barcelona quedará gravada en la mente de los barceloneses por mucho tiempo y la mayoría lo resumirá con una palabra: tristeza.
Los Mossos d'Esquadra han capturado este jueves la imagen fantasmal que Barcelona protagoniza desde hace 40 días. Para muchos ciudadanos, este 23 de abril ha hecho más evidente, más si cabe, la excepcionalidad que supone el estado de alarma. Un vídeo captado por un dron publicado por la policía catalana en las redes sociales muestra la plaza Catalunya y la Rambla, epicentro de la fiesta de la cultura en esta fecha señalada, completamente desiertas.
SIN LIBROS NI ROSAS
Los centenares de puestos de libros y escritores firmando ejemplares desaparecieron este Sant Jordi. También los centenares de miles de barceloneses que cualquier año llenan e inundan las calles, al igual el rojo intenso de las millones de rosas que en otra edición lucirían espléndidas en cualquier rincón de Barcelona.