CSIF cree que la "prepotencia" e "incapacidad" del Ayuntamiento de Barcelona en la gestión de la crisis sanitaria ha provocado que más de 700 agentes de la Guardia Urbana se van afectados a día de hoy.
En una nota difundida este domingo dirigida a la alcaldesa de la ciudad, los funcionarios aseguran que Ada Colau está demostrando "una preocupante incapacidad para afrontar esta crisis". Los agentes recuerdan que al inicio del estado de alarma el cuerpo policial carecía del equipo de protección necesario, los EPIS.
PREPOTENCIA DESMEDIDA
El texto, muy crítico con el equipo que lidera la edil de los comunes, acusa a Colau de no dejarse ayudar y de tomar las decisiones sin consultar con nadie las medidas a tomar. "Ustedes, haciendo ostentación de una prepotencia desmedida, se han supuesto capaces de poder dominar esta situación y han decidido afrontarla solos rehusando la ayuda ofrecida".
CISIF asegura que han pedido en varias ocasiones la convocatoria extraordinaria del Comité de Seguridad de Salud Laboral (CSSL) obteniendo siempre un no por respuesta. Este órgano, recuerdan desde el sindicato, tiene la finalidad de "desarrollar protocolos para proteger la salud y la seguridad de los trabajadores. "Usted y su equipo han anulado con el ejercicio de la desestimación, a la parte social y de forma unilateral han realizado instrucciones, procedimientos y notas informativas.
AMBIGÜEDAD Y CRISIS DE INTERPRETACIÓN
Para los urbanos afiliados a esta organización, las explicaciones del gobierno municipal han dado pie a confusiones creando una "crisis interpretativa" por su "ambigüedad" que se ha "pagado con la salud de los trabajadores".