Los clubes DIR, con 23 centros en la ciudad, se preparan para abrir. Los equipamientos deportivos todavía no tienen una fecha concreta para volver a funcionar -las previsiones del Gobierno español apuntan hacia finales de mayo-, pero la cadena más popular de Barcelona ya trabaja en la vuelta a la actividad, un regreso que estará llenos de restricciones y de medidas de seguridad.
Dir continuará tomando la temperatura para acceder a los centros y ahora, además, obligará a sus socios a practicar deporte con mascarillas, guantes y gel desinfectante. Los clientes, unos 95.000 en el conjunto de la ciudad, deberán entrar a los clubes con ropa y zapatillas de deporte, y los vestuarios solo estarán abiertos para dejar objetos personales sin posibilidad de ducha.
Toma de temperatura a una usuaria en un club DIR / EFE
AFORO LIMITADO
Las medidas que tiene intención de implementar DIR, cuando reabra sus instalaciones, persiguen que los usuarios puedan hacer deporte con todas las garantías de seguridad. Ramon Canela, CEO de la cadena de fitness, dice que la empresa quiere que "los clientes se sientan cómodos y tranquilos en las instalaciones, donde podrán practicar actividad física sin riesgos de contagio".
A la llegada de a los clubes, los clientes también deberán desinfectarse las manos y las zapatillas y guardar un metro y medio de distancia interpersonal. La dirección de los centros también inhabilitará máquinas, de tal manera que entre cada deportista habrá una de libre, y marcará espacios de seguridad en las clases dirigidas que no se podrán traspasar.
Usuarios, con mascarillas y guantes, en una clase dirigida / CLUBS DIR
COLAS DE ESPERA
Los clubes también impondrán limitaciones de acceso. Según DIR, el aforo se limitará entre el 30 y el 50%, también en las piscinas. "En el momento en el que se llegue al máximo permitido, los usuarios tendrán que hacer cola para acceder en el momento que una persona abandone el gimnasio, respetando siempre la distancia de seguridad durante la espera".
Desde la cadena se recomendará que, durante la primeras etapas de la salida de la reclusión, los colectivos de riesgo se queden en casa: mayores de 60 años, personas con enfermedades cardiovasculares, hipertensión o diabetes, y embarazadas.
Dos nadadores en una piscina de los clubes DIR / EFE