Qatar ha iniciado este domingo la aplicación de sanciones que van desde tres años de cárcel hasta multas de más de 50.000 euros a las personas que no lleven mascarilla en público, en un intento de frenar la propagación del virus en el país, que ya ha afectado a más de 30.000 personas.
El 1.1% de la población de este pequeño territorio del Golfo de 2.75 millones de personas ha contraído el virus, que ya se ha cobrado 15 víctimas. La mascarilla es actualmente obligatoria en medio centenar de países para salir a la calle y en estados como el de Qatar, ahora será sancionado con hasta tres años de prisión.
MULTAS DE HASTA 50.000 EUROS
Las autoridades han asegurado que van a tomar "todas las medidas necesarias" contra los infractores de esta norma, que pueden ser castigados con un máximo de tres años de cárcel y/o una multa de 200.000 reales cataríes (unos 50.000 dólares).
MASCARILLA OBLIGATORIA
Según las autoridades de Qatar, las reuniones familiares durante el ayuno del ramadán podrían haber favorecido la propagación del virus.
Los restaurantes, cines, escuelas, centros comerciales y mezquitas han sido cerrados en el país pero la construcción –sobre todo la vinculada a la Copa del Mundo de Fútbol de 2022– se han mantenido abiertos con la puesta en marcha de reglas de distanciamiento físico y la obligación de llevar mascarilla desde el 26 de abril.