Barcelona está sucia. Así lo demuestran las numerosas imágenes con las que los vecinos denuncian públicamente esta situación, que se hace extensible a múltiples calles de diferentes barrios y distritos de la ciudad.
Lejos de que la pandemia de coronavirus haya conseguido evitar que esta situación cambie, ésta se ha agravado debido a la presencia de todo tipo de basura en plena vía pública o sobre el mobiliario urbano.
GUANTES Y MASCARILLAS
Entre residuos como papeles, plásticos, latas y botellas, entre muchos otros, han ganado presencia los materiales de protección contra el Covid-19.
Así, los guantes y mascarillas usados y tirados por el suelo, escaleras o sobre bancos ubicados en el espacio público han resultado más frecuentes durante los dos últimos meses.
PAPELERAS Y CONTENEDORES, A REBOSAR
La reducción de los servicios de limpieza aprobada por el Ayuntamiento durante la pandemia, ha provocado que las papeleras y contenedores de la ciudad hayan sobrepasado su capacidad máxima.
Esta menor frecuencia de recogida, ha ocasionado que algunos vecinos se hayan decantado por acumular residuos en los alrededores de estos recipientes esperando, sin demasiado éxito, que los servicios de limpieza se encarguen de retirarlos.
Además, en determinadas zonas de la capital catalana, como en Ciutat Meridiana, la presencia de basura en zonas ajardinadas se ha convertido en un problema crónico en el que las principales protagonistas son las botellas y latas de bebidas alcohólicas.
Latas en Ciutat Meridiana / @MAITE325
SERVICIOS DE LIMPIEZA
Desde el pasado lunes, el gobierno municipal apostó por la vuelta del 66% de trabajadores de limpieza municipal a sus puestos de trabajo, después de que durante la pandemia se hubiera limitado al 33%.
Además, en los barrios del Gòtic, El Raval y Sant Pere, Santa Caterina i La Ribera, los altos niveles de suciedad en las calles provocaron que el consistorio optara por la reincorporación del 75% de los empleados.