El teniente de alcalde de Seguridad y Prevención de Barcelona, Albert Batlle, ha afirmado que en la ciudad "no está previsto" imponer sanciones por no usar mascarilla en la calle cuando sea obligatorio, "a menos que se trate de situaciones escandalosas que pudieran favorecer el contagio".
El concejal ha señalado que el concepto de "no poder mantener la distancia" de seguridad, que se ha indicado como el criterio para que el uso de mascarilla sea obligatorio en el espacio público, es "subjetivo".
RESPONSABILIDAD
Por esta razón, y a la expectativa de ver cómo se acaba concretando esta norma, ha apelado a la responsabilidad individual y colectiva en la capital catalana.
Batlle ha dado por hecho que la labor que realizará la Guardia Urbana será de información y acompañamiento sobre el uso de la mascarilla, y que espera que no tengan que implementar sanciones.