Las residencias de Mandarin Oriental, en 'stand by'

Atasco en Mandarin Oriental. Las lujosas residencias del paseo de Gracia de Mandarin Oriental, actualmente en obras, han retrasado su entrega a los compradores hasta seis meses, según fuentes del sector. La causa es la pandemia del Covid-19, que ha impedido avanzar en los trabajos, que debían concluir a finales de año.

Pero no será posible. Tal y como informa este jueves Crónica Global, voces del sector inmobiliario han señalado que dichos espacios de esta empresa, la primeras del mundo de la marca hotelera de inversión con sede en Hong Kong, “se han demorado hasta el primer trimestre o segundo trimestre de 2021”, han explicado.

LA COMERCIALIZACIÓN

Si bien la entrega de llaves de los 30 apartamentos y 4 penthouses se ha retrasado por la crisis sanitaria, no ha ocurrido con la comercialización. Firmas como Savills Aguirre Newman y Lucas Fox continúan recibiendo peticiones de compradores internacionales, según han precisado las mismas fuentes. Todo ello de manera virtual debido al encierro. Consultadas por el calendario de obras, ninguna de las dos compañías ha querido confirmar el retraso. Algunas voces del sector lo dan por hecho.

Tal y como avanzó The National en 2019, la apertura del periodo de venta de la obra generó inmediatamente 300 peticiones de información desde Oriente Medio. Este dato es importante, pues este tipo de cliente es uno de los que ha perdido paulatinamente la capital catalana en los últimos años.

PÉRDIDA DE CLIENTES 'PREMIUM'

Lo han explicado fuentes del inmobiliario barcelonés, que han recordado que el procés y sus consecuencias, como las protestas postsentencia en octubre de 2019, “han ido alejando al inversor premium de la ciudad hacia la Comunidad Valenciana".

De cara a la crisis económica que ya ha llegado a Barcelona y al resto del país, las mismas voces han explicado por qué proyectos como Mandarin Oriental Residences son importantes. “Con el euríbor en mínimos e incluso en negativo, los bancos están dando muy poco. El ladrillo para alquilar, por temporadas si no hay licencia turística como en Barcelona, ofrece muy buenas rentabilidades, de un 5%. Eso es lo que buscan inversores extranjeros”, afirman.

La inestabilidad política dificultó ese flujo de capital. “Ya no hay tours de venta con chinos, gente de Oriente Medio o Turquía. Lo que resta es comprador extranjero asentado en España”, han argumentado las mismas fuentes. Es en este contexto, creen, que Mandarin Oriental Residences podría generar un efecto arrastre.

UN LUGAR 'GAFADO'

Lo cierto es que el edificio en el que se abrirán los 30 apartamentos y 4 penthouses de Mandarin Oriental suma otro episodio a su histórico gafe. El primero lo encajó en 2015, cuando Ada Colau torpedeó el proyecto de hotel de la marca canadiense Four Seasons en la antigua Torre Deutsche Bank, enterrando la operación urbanística (una permuta propuesta por el exalcalde Xavier Trias) que la hubiera hecho posible.

Tras ello, el fondo comprador del activo, KKH Property Investors (que había pagado 180 millones por la torre) transformó su proyecto hotelero en apartamentos de lujo. Lo anunció en 2018, confiando en que la zozobra del procés había terminado.

Pero se equivocó porque tras los hechos de octubre de 2017, llegaron los disturbios tras la sentencia judicial condenatoria por el procés. Los incidentes torpedearon en octubre de 2019 la venta de los mejores pisos de Barcelona, que se colocan a unos 24.000 euros el metro cuadrado. Con la política fuera del tablero es la crisis sanitaria la que ahora en 2020 ha infectado la operación de más nivel en el inmobiliario de Barcelona.