La titular del Juzgado de lo Penal 23 de Barcelona ha condenado a un año y medio de prisión a cinco vigilantes de seguridad que vejaron y discriminaron a un compañero de trabajo por su orientación sexual.
La sentencia les condena a 18 meses de cárcel por un delito contra la integridad moral, con agravante de discriminación por orientación sexual, además de a abonar una indemnización de 30.000 euros a la víctima por el daño causado.
En la misma línea, deberán pagar 14.275 euros por las dos veces en que el hombre estuvo de baja (115 y 155 días) por "bajo estado de ánimo, ansiedad, alteraciones de la conducta alimentaria, insomnio y llanto frecuente", a partir de las vejaciones en su puesto de trabajo.
ESTACIÓN DE SANTS
El hombre trabajaba como vigilante de seguridad desde el año 2000, y a inicios de 2002 fue destinado a la estación de Sants, donde también se encontraban empleados los condenados.
Desde que se incorporó como vigilante en la estación, sufrió "constantes vejaciones consistentes en insultos, mofas, actos de ridiculización y de persecución laboral con evidente voluntad de humillarlo, despreciarlo y denostarlo por motivo de su orientación sexual".
La jueza considera probado que esas vejaciones y comentarios homófobos le causaron "sentimientos de terror, angustia e inferioridad por lo que se sintió humillado y envilecido", y el escrito recuerda que los superiores de la empresa no tomaron medidas cuando se les alertó de la situación.