La comisión organizadora de las pruebas de acceso a la universidad –que se celebrarán del 7 al 10 de julio– ha presentado un paquete de medidas para prevenir el riesgo de contagio y evitar la propagación del virus, que prevé mascarillas y aulas con aforo.
Según la Secretaría de Universidades e Investigación, las medidas pasan por la mascarilla obligatoria "en todo momento", lavado frecuente de manos con gel hidroalcohólico, prohibición de acceso a cualquier persona con síntomas y una ocupación de las aulas entre una sexta y una quinta parte de su capacidad.
MODIFICACIÓN DEL CALENDARIO Y EL HORARIO
Las medidas están pensadas para reducir al máximo la transmisión del virus entre todos los colectivos implicados en las pruebas –alumnado, profesorado y personal de apoyo– y deberán ser validadas por el Procicat.
Estas condiciones adaptan la realización de exámenes masivos –como son las PAU– a las normas generales de seguridad prescritas por las autoridades sanitarias y suponen "un paso más", junto con la modificación de calendario y horario, a la hora de realizar las pruebas en un entorno de máxima seguridad.
MEDIDAS DE SEGURIDAD
Al acceder al centro y las aulas, así como al salir, todos los asistentes se tendrán que lavar las manos con solución hidroalcohólica, así como cada vez que se intercambie un papel o cualquier objeto con otra persona, por lo que está prevista la distribución de 2.500 litros de solución hidroalcohólica en las sedes de examen, distribuidas en 59 poblaciones en lugar de las 22 habituales.
Para reducir las aglomeraciones, la llamada al alumnado para comprobar la identidad y acceder a las aulas se hará de forma escalonada por grupos, siguiendo un orden alfabético.