El gobierno de Ada Colau ha decidido renunciar a cerrar al tráfico algunas de las principales calles de Barcelona todos los fines de semana. La decisión ha coincidido co la protesta organizada este sábado por grupos de comerciantes y vecinos en Via Laietana por la clausura de la vía. En su opinión, las ventas han descendido notablemente y la movilidad en la zona se complica notablemente.
Desde hace unas semanas, coincidiendo con la desescalada, el Ayuntamiento ha cerrado al tráfico siete grandes ámbitos con avenidas como Gran de Gràcia, el paseo de Sant Joan, Creu Coberta, la rambla Onze de Setembre-Fabra i Puig y Via Laietana. Ahora, tras el fin del estado de alarma, se ha decidido poner fin a esta iniciativa. La idea municipal es que estos grandes ejes reabran solo una vez al mes, como antes de la pandemia.
EL FIN DE LA INICIATIVA, EN DOS SEMANAS COMO MÁXIMO
Según la teniente de alcaldía de Ecología Urbana y Urbanismo, Janet Sanz, la medida se tomó para garantizar la distancia de seguridad y ahora y "ya no tiene sentido que se mantenga mantenga", ha dicho Sanz en declaraciones a La Vanguardia. La totalidad de los cortes podría finalizar el último fin de semana de junio o, como muy tarde, el primero de julio. La reapertura de las calles una vez al mes para el paseo y los juegos infantiles se retomaría en septiembre.
La única arteria en la que el Ayuntamiento sopesa mantener el cierre todos los fines de semana o, al menos, los sábados es en la calle de Sants-Creu Coberta, en el distrito de Sants-Montjuïc. Aquí la clausura ha sido un éxito tanto para el comercio como para los vecinos, que llevan reclamando la peatonalización de la arteria desde 2003. La última palabra la tendrá el distrito.
1,2 MILLONES, LA VIGILANCIA
Entre las calles que, a partir de septiembre, podrían abrir una vez al mes, dentro del programa Obrim els Carrers, figuran Gran de Gràcia, la rambla Onze de Setembre, el paseo de Sant Joan, Via Laietana y Aragó. Solo en vigilancia, los cortes de calles de la desescalada han costado 1,2 millones de euros. El contrato fue otorgado a dedo, por la vía de la emergencia.