La prohibición de bailar libremente en la pista, una ruina para las discotecas. El secretario general de la Federació Catalana d'Associacions d'Activitats de Restauració i Musicals (Fecasarm), Joaquim Boadas, ha calculado que un 30% de todas las discotecas no abrieron esta verbena de Sant Joan debido al cambio normativo de la Generalitat sobre las pistas de baile, que solo se podían habilitar con mesas para consumir.

Boadas ha afirmado este miércoles que solo el 50% de las discotecas abrieron, mientras que el 20% restante no abrió por otros motivos, por lo que considera que los efectos del cambio normativo son una "mala noticia".

SUBE EL OCIO NOCTURNO ILEGAL

Los bares musicales sí vieron más fácil su apertura: más de un 80% lo hicieron, "principalmente en las zonas costeras" y aquellos que disponen de una terraza exterior.

Y, pese a la vigilancia, ha asegurado que ha subido el ocio nocturno ilegal: "Es difícil de controlar, pero esto pasa cuando no hay suficiente oferta. Es una nota negativa".

Ha valorado positivamente que finalmente sí se permitiera bailar en los reservados, ya que eso permitió la apertura de algunas discotecas, pero ha lamentado que la facturación haya sido "mucho menor, más baja que el año pasado".

MESA DE TRABAJO CON LA GENERALITAT

Para solucionar esta situación, ha destacado la necesidad de poner en marcha el plan sectorial que Fecasarm está negociando en una mesa de trabajo con la Generalitat: "Permitirá flexibilizar las normas, limitar aforos, y se hará un calendario con condiciones viables para muchos locales".

"Somos optimistas. Ya se ha redactado y solo está pendiente de revisión y aprobación. Esto puede ser inminente", y ha opinado que podría ponerse en marcha este mismo fin de semana o el siguiente.

AYUDAS ECONÓMICAS

Ha reclamado "que de la experiencia se aprenda, y que no vuelva a pasar que se aprueban cosas sin negociar", en referencia al cambio de normativa, pero ha dicho textualmente que ahora toca ir todos a una y sumar.

También ha pedido ayudas económicas "reales" al Gobierno y a la Generalitat, ya que muchas discotecas no pueden hacer frente a los costes acumulados durante más de tres meses sin abrir.

"Tras 100 días sin facturar ni un euro, muchos locales no llegarán a finales de año", y ha calculado que hasta la mitad de ellos podrían verse obligados a cerrar.

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