Amat Immobiliaris ha constatado "un ligero repunte" en el precio de los alquileres de Barcelona que afecta de forma generalizada a todos los distritos, según el informe de la compañía sobre la situación del mercado inmobiliario en 2019.
"La renta media ha sido de 1.231 euros al mes. Para tener una idea de cómo se ha encarecido el alquiler en la ciudad, solo hace falta comprar esta cifra con los 810 que costaba de media en 2013, hace solo seis años", recoge el informe.
Los pisos que se ofrecen por menos de 1.000 euros al mes tardan "como máximo un mes en alquilarse, de forma que empiezan a producir rentas de forma prácticamente inmediata", mientras que los propietarios que los ofrecen un 10% por encima del precio de mercado son los que tardan más en encontrar inquilino.
¿CAMBIO DE TENDENCIA?
Además, la inmobiliaria alerta de una "altísima" sensibilidad del mercado inmobiliario de los precios en la provincia de Barcelona, tanto en compra como en alquiler, y revela que factores como el ruido en el entorno o la calidad del aire tienen cada vez más peso en la decisión de dónde vivir.
Las promociones de viviendas dirigidas al alquiler siguen siendo minoría: "Hay todavía pocos promotores que hagan una apuesta por este segmento de mercado, aunque se detecta una leve tendencia al cambio".
PREFERENCIA POR TRES HABITACIONES
La mayoría de estas promociones se construye fuera de Barcelona, por la "carestía del precio del suelo" en la ciudad, y la opción más demandada entre los inquilinos son los pisos de tres habitaciones. No obstante, el alto precio del alquiler lleva a muchos a optar finalmente por pisos de dos habitaciones, según los datos de Amat.
Por otra parte, siguen subiendo los años de renta bruta que una familia debe invertir para comprar una vivienda: en 2019 se situó en los siete años, mientras que el "estándar normal, similar al de los países europeos del entorno" es de entre cuatro y cinco.
CAÍDA DEL 12% EN VENTAS
El último año "se produjo una caída del 12% de las ventas respecto el 2018, concentrada en los meses de octubre y noviembre y originada por la incertidumbre económica y las turbulencias políticas", según Amat. Sin embargo, los niveles de ventas "empezaron a recuperarse durante el mes de diciembre", tendencia que se mantenía en enero de este año, antes de la llegada de la pandemia del Covid-19 a Europa.
Tras la emergencia sanitaria, Amat considera todavía imposible concretar los efectos de la pandemia en el mercado inmobiliario: "El virus ha sumido al mercado en un agujero mucho más profundo de lo que se podía esperar".