Sant Jordi: Pánico entre floristas y alivio de libreteros

Los pronósticos del Gremi de Floristes de Catalunya son muy oscuros. Después de un Sant Jordi muy descafeinado, con menos de un millón de rosas vendidas, los floristas temen la desaparición de muchos negocios. Por contra, el Gremi de Llibreteres ha mostrado su "sorpresa" por la respuesta de la gente en esta Diada atípica y golpeada por la pandemia de coronavirus que provocó el cambio la fecha de la celebración del 23 de abril a este 23 de julio.

El Gremi de Floristes ha calificado como irregular el seguimiento en Catalunya de Sant Jordi en una jornada que no ha alcanzado el millón de rosas vendidas, por lo que ve "dañada la última oportunidad para afrontar la dureza de los próximos meses".

SIN OXÍGENO

Los vendedores creen que esta Diada no "no ha dado bastante oxígeno" a las floristerías catalanas, y ha asegurado que todas las floristerías han seguido las recomendaciones sanitarias, con un seguimiento mejor en ciudades pequeñas y medianas.

Guillén considera que, con mejores resultados económicos, las floristerías podrían afrontar mejor los próximos meses, y ha advertido: "La fisonomía de floristerías que tenemos en nuestros barrios y poblaciones quizás en septiembre desaparecerá y echaremos de menos a muchas".

LOS LIBRETEROS, LA OTRA CARA DEL DÍA

El gerente del Gremi de Llibreters, Marià Marín, ha celebrado este jueves la afluencia de "mucha más gente de lo normal" en las librerías con motivo del Día del Libro y la Rosa respecto a una jornada de 23 julio.

Ha subrayado que julio es un mes en el que hay vacaciones y las compras se distribuyen mucho, y que ha habido "más gente de lo normal" ya al mediodía en toda Catalunya, ha afirmado.