El cierre de los gimnasios y otros centro deportivos durante dos semanas, así como la afectación en proveedores y al resto de la industria vinculada, suponen unas pérdidas por valor de 160 millones de euros. Así lo aseguran fuentes de la Unió de Federacions Esportives de Catalunya (UFEC) a Metrópoli Abierta.

Ésta es una de las cifras que el sector deportivo ha trasladado este lunes a la Generalitat en una reunión en la que han tomado parte, entre otros, el presidente de la UFEC, Gerard Esteva, y el nuevo secretario de Salut Pública, Josep Maria Argimon. El encuentro ha sido para intentar acercar posiciones para reabrir estas instalaciones.

REUNIÓN DEL PROCICAT

Según Esteva, este martes el cierre se tratará de nuevo en la reunión del Procitat (Plan Terrorial de Protección Civil de Cataluña). La Generalitat se ha comprometido a ello y el miércoles por la mañana trasladará una "propuesta de solución", que algunos representantes del sector ven con más optimismo que otros.

Esteva explica que estarán a la expectativa y que, de momento, se mantiene la demanda presentada contra la Generalitat y la movilización prevista para el miércoles por la tarde en Barcelona, "que pretende cortar la Gran Via". Sobre la mesa está la posibilidad de que el Govern flexibilice las restricciones para que los centros puedan abrir y la creación de una mesa de trabajo entre la Administración y el sector.

Otros que han participado en la reunión ha sido el secretario general de Esports de la Generalitat, Gerard Figueras, y Xavi Moya, propietario de Esport Rogent, que está en huelga de hambre desde el viernes de la semana pasada en la plaza de Sant Jaume para protestar por la clausura de las instalaciones deportivas ante el aumento de los contagios. Moya está en huelga de hambre con Jordi Calvet, dueño de un gimnasio de Badalona. "Solo hemos tomado geles y líquidos", explica a Metrópoli Abierta.

EL AYUNTAMIENTO, A FAVOR DE LA APERTURA

Hace unos días, el Ayuntamiento de Barcelona ya se posicionó a favor de que reabran los centros deportivos de la ciudad. El concejal David Escudé mando dos cartas a la Generalitat. Una de ellas iba dirigida a la consellera de Salut, Alba Vergés, y la otra a la consellera de la Presidència y portavoz del Govern, Meritxell Budó

Escudé detallaba en las misivas que los centros podían funcionar respetando las "medidas de protección individual y colectiva" (básicamente garantizar las distancias interpersonales de seguridad, el uso de mascarilla y la toma de temperatura), "con una hora concertada" para la práctica deportiva y "con un registro de los datos" de las personas usuarias, para garantizar la trazabilidad de los contactos y de los grupos de convivencia en caso de detectarse un caso positivo.

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