Los vuelos registrados este 1 de julio en el aeropuerto de Barcelona - El Prat han caído en picado en comparación con el mismo día de 2019. Un total de 419 vuelos han llegado a Barcelona, un 41,7% de los 1.003 de las llegadas y salidas del año pasado. La caída, así, es de un 58,3% menos de vuelos.

Fuentes de AENA han informado de que hoy están previstas 219 llegadas de vuelos y 209 salidas cuando el pasado año, en la misma fecha, se registraron 502 llegadas y 501 salidas.

CONTRASTE

La gran afluencia de pasajeros del pasado año en el aeropuerto barcelonés contrasta con la imagen que se ha podido ver en los últimos días de julio y que se ha repetido hoy, 1 de agosto, con pocos turistas extranjeros y también escasos usuarios nacionales que se han arriesgado a pasar sus vacaciones fuera de España, a pesar de la COVID-19.



Para mañana, domingo 2 de agosto, AENA prevé 468 vuelos, con 233 llegadas y 235 salidas, cuando el pasado año fueron un total 1.063 vuelos, de los que 533 fueron aviones que arribaron a Barcelona y 530 que salieron del aeropuerto Josep Tarradellas-Barcelona-El Prat.

MENOS DE LA MITAD

Si se suman los dos primeros días de agosto a las operaciones aéreas de ayer viernes, 31 de julio, el total de vuelos este año se ha reducido a menos de la mitad de los que se registraron en 2019.



El pasado año el total de vuelos de los días 31 de julio y 1 y 2 de agosto sumaron 3.087 operaciones, con 1.544 llegadas y 1.543 salidas, mientras que este año han sido 1.253, con 626 llegadas y 627 salidas, según los datos de la Autoridad Aérea

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