Miles de personas que vivían de alquiler en Barcelona han finalizado su contrato durante la pandemia y se han marchado de la ciudad. La deserción empezó a finales de mayo, cuando los pisos en alquiler disponibles se dispararon hasta casi duplicarse, según datos de las inmobiliarias Habitaclia, Fotocasa e Idealista recogidos por la Cambra de la Propietat Urbana de Barcelona.
La causa principal es la crisis sanitaria que ha sacudido realidades laborales, sociales y rutinas, y que obligado a muchos inquilinos a abandonar su piso y regresar a su casa de origen. Son personas que perdieron su empleo, eligieron seguir teletrabajando en su municipio, regresaron a su país de origen, o bien estudiantes que ante al imposibilidad de asistir a las clases presenciales y la incertidumbre del próximo curso académico regresaron con su familia.
EL DOBLE DE PISOS DISPONIBLES
Los datos de Habitaclia e Idealista ilustran una tendencia al alza en la que se aprecia como los pisos en alquiler disponibles aumentan sin cesar. La primera empresa registraba el pasado 7 de enero 6.180 viviendas disponibles. En ocho meses esa cifra se ha casi duplicado llegando a los 11.460 alquileres del pasado 3 de agosto. Idealista experimenta una subida casi idéntica pasando de los 9.021 a los 17.257 durante el mismo periodo de tiempo.
"En la crisis de 2008 quedaron muchos pisos vacíos pero la subida no fue tan fuerte. Es impactante", desgrana sorprendido el gerente de la Cambra de la Propietat Urbana de Barcelona, Òscar Gorgues. Durante los dos primeros meses del estado de alarma (marzo y abril) la disponibilidad de pisos apenas varió o lo hizo muy poco. "Cuando se alargaba y no se veía el final la gente empezó a tomar decisiones y dejó los pisos de alquiler. Ha habido muchas más renuncias de lo que es habitual. Es gente que, en condiciones normales, continuarían viviendo en Barcelona", sigue Gorgues.
SALTO EN MAYO
Cogiendo los datos de Habitaclia como referencia, el salto se produjo entre el 25 de mayo y el 2 de junio. Durante esa semana, solo según la información de este portal, un millar de pisos de la ciudad quedaron liberados tras la marcha de sus inquilinos. El registro de Fotocasa revela un aumento de 3.570 pisos de alquiler durante los últimos ocho meses. "Ha sido un proceso muy corto y concentrado", cuenta Gorgues.
El gerente de la cambra revela que muchos jóvenes han vuelto a casa de sus padres. También extranjeros que trabajaban en Barcelona han regresado a sus países de origen durante el estado de alarma.
CAÍDA DEL ALQUILER
Una de las posibles consecuencias del aumento de alquileres se ha traducido en una caída de los precios. En julio el precio cayó un 3,1% en la ciudad, un descenso que entre abril y junio de 2020 fue más fuerte (del 6,4%). Gorgues, sin embargo, cree que los precios podrían empezar a subir. "La gente que busca alguiler ahora tiene dinero para pagarlo. Si antes con 1.000 euros tenías un piso con tres habitaciones, ahora tendrás uno con cuatro", explica.
Gorgues asegura que la gente con poco dinero no está alquilando. Por este motivo, analiza, "estadísticamente los precios podrían subir. Se alquilarán más pisos de 1.000 euros que de 500", señala a modo de ejemplo.
Si los pisos en alquiler registran una caída de contratos, la cantidad de pisos en venta se mantiene estable e incluso cae. Del 7 de enero al 3 de agosto Habitaclia contabilizó 15.660 y 14.559 pisos, eso es, casi 1.000 viviendas menos. El descenso de Fotocasa es más acentuado, de unos 1.600 pisos menos disponibles e Idealista pasa de tener 18.615 viviendas a 17.390.