La Asociación de profesionales de bares y restaurantes del barrio de Gràcia se ha opuesto a la celebración de la fiesta mayor del barrio, que se inicia este viernes y se exenderá hasta el 21 de agosto con un programa de actividades virtuales y la decoración de algunas calles.

El Ayuntamiento decorará algunas calles de manera "simbólica" para mantener viva y visible esta tradición, con una decoración en el techo de la calle de cinco a 10 metros, ha explicado el concejal del distrito de Gràcia, Eloi Badia, pese a las condiciones en las que se celebra la fiesta este año.

EFECTO LLAMADA

La entidad considera que "permitir unas fiestas con decorados físicos, aunque sean pequeños y simbólicos" producirá un efecto llamada, con un aumento de afluencia de gente y posibles concentraciones de personas.

Por ello, explican que "este año, tal cual está la situación del Covid-19 y efectos económicos, nos parece que no cancelar la fiesta, sin tener una capacidad suficiente de aforo regulado y seguro, nos pone a todo el barrio en riesgo de contagios".

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