El jefe de la Guardia Urbana de Barcelona, Pedro Velázquez, ha afirmado este miércoles que hacer cumplir la prohibición de fumar en la calle si no se puede mantener la distancia de dos metros es "imposible sin un grado importante de responsabilidad ciudadana".

El intendente del cuerpo ve "muy difícil" obligar a la ciudadanía a acatar esta nueva prohibición si la medida no va acompañada de "sensibilidad ciudadana", ha explicado en una entrevista en la Cadena SER Velázquez quien considera que la policía no puede "cargar con el peso de cumplir estas normas" en solitario.

11 AGENTES CONTAGIADOS

De momento los agentes se limitan a avisar a aquellas personas que fumen a una distancia inferior de dos metros entre ellos. "Se necesita pedagogía y una adaptación", ha justificado el responsable de la Urbana. Velázquez cree que al principio de la pandemia era "más sencillo" hacer cumplir las normas porque "todo estaba más claro".

La policía barcelonesa ha tachado de "coincidencia" los tres casos positivos de Covid-19 en la Unidad de Playa y ha asegurado que se han seguido los protocolos previstos. Una cincuentena de agentes se han hecho la prueba PCR y han dado negativo. Actualmente hay 11 urbanos contagiados y 80 aislados.

HURTOS

El jefe policial ha explicado que los hurtos han subido "discretamente" en los últimos meses comparado con el 2019 pero que en cantidad de delitos durante este 2020 han experimentado una fuerte caída. La urbana trabaja de manera muy estrecha junto a los Mossos d'Esquadra y la Policía Nacional para atajar el problema de la reincidencia. Muchos de los ladrones, como los que hace unos días robaron a un turista en la Vil·la Olímpica, están identificados por la policía, explica el intendente, que lamenta que en este caso la víctima no denunció.

 

 

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