Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) instalará desfibriladores en toda la red de metro. La empresa metropolitana de transporte acaba de licitar un concurso para la adquisición, la instalación, el mantenimiento y la formación. La oferta, que se ha publicado el 10 de septiembre, tiene un coste de 451.000 euros, IVA incluido.
Según el pliego técnico de la licitación, la intención de TMB es "la implantación integral de desfibriladores en la red de metro". Actualmente, las instalaciones disponen de aparatos en 24 intercambiadores por obligación legal. Con este contrato se quiere poner desfibriladores en el resto de estaciones de las líneas convencionales y automáticas, y otros siete de adicionales.
INICIO EN 2014
TMB se sumó en 2014 al programa Barcelona, ciudad cardioprotegida, impulsado por la Asociación Barcelona Salud y la Fundación Brugada, con la colaboración del departamento de Salut de la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona, el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) y la Asociación de Farmacias.
Fruto del convenio, se equiparon con desfibriladores semiautomáticos cuatro de las estaciones de metro más frecuentadas. Posteriormente, a finales de 2018, TMB instaló 21 desfibriladores semiautomáticos en 21 intercambiadores de la red de metro.
FORMAR A 1.400 EMPLEADOS EN DOS AÑOS
La licitación subraya que la empresa adjudicataria se deberá hacer cargo de la formación del personal, con un curso de seis horas. La previsión es que entre 2020 y 2021 se puedan formar a 1.400 empleados. Sin embargo, el uso de un desfibrilador es sencillo y puede ser utilizado por cualquier persona sin conocimientos sanitarios.
Los desfibriladores se encuentran dentro de una caja transparente en la zona central de los andenes y junto al interfono. TMB dice que lo primero que hay que hacer si se sospecha que una persona tiene un paro cardíaco es pulsar el botón de socorro del interfono. De esta forma, desde el Centro de Control de Metro, se da aviso a la central de emergencias para que los servicios médicos se desplacen a la estación.
UN 30% DE MORTALIDAD
Las enfermedades cardiovasculares causan el 30% de la mortalidad en el mundo. Junto a la prevención y la difusión de hábitos saludables, la diseminación de desfibriladores, que puedan ser utilizados en los 10 minutos posteriores a la crisis cardíaca, son decisivos para reducir los fallecimientos.