El Ayuntamiento de Barcelona ha adaptado 11 centros escolares de la ciudad para convertirlos en refugios climáticos y hacer frente, sobre todo, a las altas temperaturas, con ambientes que permiten un mayor confort térmico para el alumnado.

El concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Eloi Badia, y la comisionada de Educación, Maria Truñó, han explicado que esta actuación se enmarca en el proyecto europeo Urban Innovation Action (UIA).

SOLUCIONES SOSTENIBLES

Se trata de un programa de la Comisión Europea para adaptar las escuelas al cambio climático, en el que también participa la ciudad de París, con el objetivo de encontrar nuevas soluciones para retos de desarrollo urbano sostenible.

Las actuaciones se centran en tres ejes: medidas azules, relacionadas con el agua; verdes, con más árboles y zonas de sombra, y las actuaciones grises, para mejorar el aislamiento en edificios, protecciones en fachadas y cubiertas y toldos para aumentar las zonas de sombra.

5 MILLONES DE EUROS

La inversión total del proyecto ha sido de cinco millones de euros y la subvención europea ha cubierto el 80%, y se ha actuado en las escuelas Cervantes (Ciutat Vella), Els Llorers (Eixample), Ramon Casas (Sants-Montjuïc), Ítaca (Les Corts), Poeta Foix (Sarrià-Sant Gervasi), Rius i Taulet (Gràcia), Font d'en Fargas (Horta-Guinardó), Antaviana (Nou Barris), Can Fabra (Sant Andreu), Poblenou y Vila Olímpica (Sant Martí).

ADAPTAR LOS CENTROS

Badia también ha dicho que el Ayuntamiento se compromete en los próximos años a dedicar como mínimo el 25% de la inversión municipal en reformas escolares a actuaciones que adapten los centros a la emergencia climática.

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