La apuesta del gobierno municipal por la naturalización de Barcelona está dejando todo tipo de imágenes en la ciudad. En algunos casos, éstas son más cercanas al abandono que a una estrategia planificada respecto al verde urbano.

Hierbas y plantas creciendo entre las baldosas de las calles o desbordando los alcorques de los árboles se han convertido en estampas habituales de la capital catalana. Éstos son algunos de los numerosos ejemplos que se pueden encontrar en los distritos barceloneses.