Un nuevo peligro acecha a los vecinos de Barcelona. Y no, esta vez la culpa no de ningún político del consistorio sino de la madre naturaleza. La chinche apestosa marrón, o Halyomorpha halys, es un insecto de origen asiático que se observó en Cataluña primera vez en el campus de la Universitat de Girona, en 2016. Desde entonces, se ha extendido por todo el litoral catalán y ya se ha detectado en varios de municipios de Barcelona y su área metropolitana.
De momento, solo se encuentra en entornos urbanos, aunque expertos en la materia han alertado que es una especie que se adapta en varios ecosistemas distintos. Con la llegada del otoño y un clima más frío, esta chinche se cuela en las ciudades por los lugares más insospechados.
MUY PRESENTE EN LAS ZONAS VERDES
Este insecto invasor originario de Asia (China, Japón, Taiwan y la península de Corea) se está extendiendo poco a poco por todo el viejo continente, gracias, entre varios motivos, a que le gusta esconderse en los vehículos de motor. Esta característica le permite colonizar fácilmente nuevos territorios.
A día de hoy, la plaga está reproduciéndose en las áreas verdes y jardines de 21 poblaciones barcelonesas, varias de ellas del Baix Llobregat, además de Barcelona ciudad. No ha afectado a los cultivos todavía, ni ha ocasionado daños graves en los jardines. En Cataluña, se ha detectado en plantas y árboles de ambiente urbano.
Desde la Generalitat, se recomienda a los ciudadanos que, si les entra el insecto en su casa o en los edificios, los capturen o recojan, por ejemplo, mediante un aspirador. Una vez capturado se recomienda sumergir los insectos en agua y jabón. Los insecticidas domésticos no son efectivos para acabar con el bicho.