La gran transformación del Port Olímpic de Barcelona echa a andar. El Ayuntamiento ha anunciado este martes el inicio de las obras de reforma para recuperar esta zona para uso ciudadano. Sin embargo, las obras empiezan sin que el Ayuntamiento haya podido recuperar la mayor parte de los locales de ocio nocturno, aunque se espera que pueda hacerlo antes de finales de año.
Hasta ahora, solo cuatro discotecas han entregado las llaves de forma voluntaria. Según el consistorio, el pasado 16 de octubre acabó el periodo para que los titulares de los negocios pudieran devolver a la ciudad los espacios, pero en 26 de los negocios no ha sido así. Durante los últimos años, las noches en el Port Olímpic han sido muy conflictivas, con continuos altercados y peleas, y diversos homicidios.
PETICIÓN DE AUXILIO JUDICIAL
Ante esta situación, y una vez concluido el trabajo jurídico pendiente, el gobierno de Barcelona en Comú y PSC ha pedido el "auxilio judicial" para desahuciar a los inquilinos. El teniente de alcaldía del área económica, Jaume Collboni, espera que la ciudad pueda recuperar los inmuebles como muy tarde este diciembre. "La fecha depende del juez. Nos hubiera gustado que todo hubiera sido más automático. Se tardará semanas o meses, pero el proceso está ganado", ha asegurado.
El Ayuntamiento gestiona el Port Olímpic desde el pasado mes de abril tras una cesión por parte de la Generalitat para los próximos 30 años. El proyecto prevé la transformación de la zona en un espacio de uso ciudadano, con zonas de paseo y descanso, equipamientos vinculados a los deportes marítimos y con un frente marítimo integrado en la trama urbana. El coste de la remodelación total rondará los 40 millones de euros y debería ser una realidad en 2023.
PASEO PROVISIONAL
Junto con Collboni ha comparecido ante la prensa la teniente de alcaldía de Urbanismo e Infraestructuras, Janet Sanz. La regidora ha explicado que el primer proyecto que verá la luz será una reforma provisional del paseo que conecta los muelles de Mestral y de Gregal. Los trabajos, que costarán unos 400.000 euros, deberían estar listos antes de finales de año.
Otra de las obras inminentes que se inicia es la rehabilitación del dique de contención, con el objetivo de garantizar la seguridad en la zona. El trabajo principal que se llevará a cabo será el refuerzo del propio dique y de otros cuatro que están sumergidos. Los bloques de hormigón que se utilizarán se están fabricando en el Garraf y se traerán a Barcelona en barco en marzo. Esta remodelación, que tiene un presupuesto de 10,6 millones, acabará en mayo de 2022.
CONEXIÓN CON LA AVENIDA DEL LITORAL
El Ayuntamiento ha adjudicado ya la redacción del proyecto ejecutivo de la conexión de la avenida del Litoral con la cota inferior del muelle de Mestral y que comportará la eliminación de barreras y desniveles. Con un coste de 2,8 millones, las obras empezarán dentro de un año y finalizarán a principios de 2023.
Las próximas semanas, además, el Ayuntamiento adjudicará la redacción del proyecto ejecutivo para la construcción del nuevo Centro Municipal de Vela. Las obras supondrán intervenir sobre una superficie de 2.500 metros cuadrados y una inversión de 3,8 millones. El nuevo espacio incorporará gimnasio, aulas, vestuarios, hangares y el resto de espacios necesarios para la práctica deportiva de la náutica.
DERRIBO DE LAS DISCOTECAS
Uno de los polos centrales de la reforma del Port Olímpic es la economía azul, aquella vinculada con el mar. La intención es que el puerto acoja espacios para la práctica deportiva con el objetivo de que haya actividad durante todos los días del año. Según Collboni, la transformación generará 200 puestos de trabajo vinculados a este sector económico. Los restaurantes, con una carta mediterránea, permanecerán en el muelle de Gregal.
Los espacios de la economía azul se ubicarán en el muelle de Mestral y el dique de contención, el mismo lugar donde ahora están las discotecas, de ahí que antes se tenga que recuperar las llaves de los locales de ocio nocturno. La intención del Ayuntamiento es que una vez que se hayan recuperado los espacios, echar al suelo las viejas estructuras. En este sentido, Barcelona de Serveis Municipals (B:SM), la empresa pública que ejecutará la transformación, ya está licitando las obras de derribo por 1,3 millones de obras.
URBANIZACIÓN DEL DIQUE DE CONTENCIÓN
También está pendiente de ejecución el proyecto para la rehabilitación integral de los locales y los pañoles del dique de contención, así como la urbanización del propio dique como una plataforma única a nivel del puerto. Entre la edificación y la urbanización, el coste se elevará hasta los siete millones de euros y la previsión es que las obras empiecen y acaben en 2022.