Aluvión de críticas en pocos minutos a la multinacional sueca H&M. Una vecina de Barcelona se acercó hace varios días a la enorme tienda que tiene la compañía de moda en Paseo de Gràcia. La testimonio del caso, al intentar buscar ropa de su talla, descubrió que habían eliminado toda la sección de tallas grandes del comercio.
Las trabajadoras del mismo H&M le dijeron que había pasado en todas las tiendas de Barcelona y el encargado del establecimiento situado en la milla de oro de la ciudad le indicó que “no había suficiente espacio de la línea H&M+” y que habían decidido pasarla exclusivamente al canal online.
RESPUESTA DE LA COMPAÑÍA
La afectada pidió la hoja de reclamaciones y, tras media hora esperando, pudo rellenar el formulario. Desde la compañía de moda sueca le contestaron: “lamentamos muchísimo los inconvenientes que le ocasiona nuestro cambio de estrategia comercial con respecto a la colección de H&M+. La demanda de las colecciones se ha desplazado hacia el canal online por lo que estamos siguiendo la tendencia marcada por nuestros clientes (…)”.
La misiva finaliza con un “agradecemos enormemente la información que nos ha hecho llegar, ya que la opinión de nuestros clientes es fundamental a la hora de evaluar nuestro servicio y detectar mejoras en este sentido (…)”.
Una modelo de H&M posando durante una campaña de la firma / H&M
“ES UN MENSAJE DISCRIMINATORIO”
Tras el testimonio de esta mujer y el mensaje aportado por la empresa sueca, una multitud de personas han querido mostrar su apoyo a la chica y le han recomendado diferentes tiendas de Barcelona que son “KM0 y con un trato mucho mejor” que el de la multinacional.
La afectada añade que “es un claro mensaje discriminatorio y cuesta entender que en todos los miles de metros cuadrados que ocupan sus tiendas no puedan encontrar un espacio donde ubicar esa sección”.
TALLAS ‘PLUS SIZE’
“Esa decisión comercial deja un sentimiento de desilusión ante una marca que fue de las primeras en ofrecer linea plus size y democratizar el acceso a las tallas grandes”. “Usar talla superior a una 46 no es padecer exceso de peso ni obesidad. Que las tallas superiores a la 46 sean consideradas big size ya es un delito. Sacarlas de mercado presencial es directamente discriminatorio. Se abre el camino a las firmas sostenibles y para cuerpos reales!”, critica la mujer.