El Gimnasio Social Sant Pau quiere posponer su desahucio. Mediante un escrito al juzgado, ha solicitado este aplazamiento hasta el 30 de abril para disponer de más tiempo en el que encontrar una solución definitiva.
Según ha explicado Ernest Morera, director del centro, a betevé, la fecha propuesta es la que pone fin al contrato entre el gimnasio y los Servicios Sociales del Ayuntamiento.
En este sentido, ha asegurado que "en tres meses" se podría "encontrar una solución definitiva que fuera justa para la propiedad pero permitiera continuar con el proyecto".
TRAS 80 AÑOS
El centro, cuyo funcionamiento como instalación suma ocho décadas, cumple una doble función. Más allá de la instalación deportiva, tiene un uso como centro de emergencia para personas sintecho durante la pandemia.
Desde el pleno municipal de mayo de 2018, el Gobierno municipal cuenta con el mandato de adquirir el gimnasio y proteger la antigua fábrica que lo alberga, ubicado en la ronda de Sant Pau.