Ada Colau se mantiene en sus trece. Después de las fuertes críticas que ha recibido desde el viernes, cuando se filtró su viaje a La Garrotxa el día de Reyes, obviando las recomendaciones sanitarias de restringir la movilidad, justo 24 horas antes de que entrasen en vigor nuevas restricciones y en plena emergencia por el temporal Filomena; la alcaldesa de Barcelona se ha defendido en una entrevista en el programa Els Matins de TV3.
Preguntada por la presentadora, la periodista Lídia Heredia, sobre si debería haberse quedado en casa “cuando a los ciudadanos se les dice que eviten la movilidad no imprescindible”, Colau ha asegurado que cumplió con la normativa “en todo momento”. En palabras de la alcaldesa, “fui a una casa rural de alquiler cuando se podía hacer, solo con mi marido y mis hijos, y no tuvimos interacción social”. Ni autocrítica ni disculpas a los ciudadanos que se hayan podido sentir molestos con su controvertida escapada familiar, la primera edil de Barcelona ha insistido en una supuesta campaña de fake news contra ella –a pesar de que la noticia de su viaje es cierta– y ha señalado a los grupos municipales de JxCat y Ciudadanos como instigadores.
“No sé si JxCat me está diciendo que su gobierno no hace bien su trabajo, porque yo he seguido las recomendaciones [de la Generalitat] y la normativa en todo momento”, ha añadido. Aunque esta afirmación no es del todo cierta, porque la recomendación de evitar la movilidad no indispensable sí que se la saltó. “Es evidente que no se saltó una prohibición, se saltó una recomendación. Muchas veces los ciudadanos tienen la sensación que se les riñe por haberse saltado recomendaciones: cuando se les dice que ahora estamos mal porque nos lo hemos pasado demasiado bien por Navidad, por ejemplo”, ha apostillado Heredia. Y es que gran parte de las críticas que ha recibido la alcaldesa no han sido porque haya vulnerado la normativa sino por falta de ejemplaridad. Pero Colau ha evitado la reflexión y ha cortado a la presentadora para echar balones afuera: “La máxima recomendación era reducir interacción social y nosotros no hemos tenido interacción social”, ha insistido sin mencionar siquiera la parte de la movilidad.
“Generar ruido y desconfianza con este tema me parece feo”, ha reflexionado Colau. “Eso [el viaje] estaba permitido por la autoridad sanitaria, y mi familia tiene el mismo derecho que las otras familias”, ha zanjado antes de acusar a los grupos de la oposición que la han criticado de generar “un ambiente de odio y polarización” en las redes sociales que “es lo último que necesita la política”.
CONFINAMIENTO METROPOLITANO
Sobre el aumento de contagios de Covid-19 durante las últimas semanas y el empeoramiento de los datos epidemiológicos, Colau ha explicado que un confinamiento metropolitano "está sobre la mesa". Ha detallado que en zonas como Collserola o la Barceloneta, la alta densidad de población provoca que se reúna mucha gente como consecuencia del cierre municipal, y que por este motivo desde el Ayuntamiento piden a la Generalitat que se amplíe el perímetro para que el confinamiento local en Barcelona permita desplazarse a otros municipios del Área Metropolitana.
EL CONFLICTO CON ENDESA
Tras meses de cortes de luz en varios barrios de la capital, como ha ocurrido en el Raval, Trinitat Nova o la Barceloneta, Colau ha explicado que Endesa se ha comprometido a facilitar información sobre las incidencias esta misma semana. De le Generalitat, la alcaldesa se congratula porque se haya "puesto las pilas" para resolver la situación y ha señalado que es la administración autonómica quien tiene la competencia de la supervisión.
SOBRE LOS COCHES ELÉCTRICOS
Al día siguiente de que el consistorio eliminase la gratuidad de los puntos de recarga para coches eléctricos, Colau ha justificado la medida en TV3 y ha defendido que el modelo "no era sostenible". Para la alcaldesa, "es lógico que cada uno pague el combustible de su vehículo privado". Desde este lunes, 5.000 usuarios deberán pagar para usar cualquiera de las más de 500 estaciones de la ciudad.