Las dos principales entidades privadas que atienden a personas sin hogar en Barcelona, la fundación Arrels y el Centro de Acogida Assís, consideran "indecente" que haya personas sin hogar que mueran en la calle y atribuyen estas muertes al problema de acceso a la vivienda.
Los vecinos del distrito del Eixample de Barcelona encontraron este martes a un hombre sin hogar que vivía al raso muerto en la calle Consell de Cent, sin que el cuerpo presentase signos de violencia, el tercer fallecimiento de una persona indigente en pocos días en la ciudad de Barcelona.
"SON DEFUNCIONES INDECENTES"
"No hace ni diez días que dos hombres sin hogar murieron en las calles de Barcelona, y ahora una tercera persona también ha muerto mientras dormía al raso. Son defunciones indecentes que se podrían evitar si todo el mundo tuviese un hogar", ha señalado la Fundación Arrels.
Por su parte, el Centro de Acogida Assís de Barcelona ha subrayado que "el sinhogarismo es la forma más grave de exclusión residencial. Cada día miles de personas sufren esta situación en nuestro país, víctimas de un sistema que priva de vivienda a las personas más vulnerables".
UNA VEINTENA DE PERSONAS FALLECIDAS
Las dos entidades que se dedican a ayudar a las personas que viven en la calle han recordado que las condiciones precarias en que tienen que sobrevivir hace que tengan una esperanza de vida veinte años menor y fallecen muchas veces sin llegar a cumplir los 60 años.
El año pasado –entre noviembre de 2019 y noviembre de 2020– fallecieron en las calles de Barcelona 18 personas sin hogar, según estas entidades.