Los servicios de Mediación Ciudadana de la Diputació de Barcelona registraron un incremento de solicitudes del 17 % durante el segundo trimestre del 2020, coincidiendo con el estado de alarma a causa de la COVID-19.
MEDIACIONES VECINALES
En concreto, un 70 % de los casos atendidos durante los meses del confinamiento domiciliario fueron mediaciones de tipo vecinal, que crecieron un 8 % con respecto al mismo periodo del año anterior, según ha explicado este miércoles la corporación supramunicipal. Dentro de los casos vecinales, destaca el aumento de los conflictos derivados de ruidos, que crecieron un 52 % durante el segundo trimestre.
CONFLICTOS
En total, en 2020 los servicios de Mediación Ciudadana de la diputación barcelonesa recibieron un total de 6.718 solicitudes. De estas, un 67 % estaban relacionadas con conflictos vecinales, un 12 % eran casos de mediación familiar, un 11 % de actividades económicas, un 2 % por incumplimiento de ordenanzas, un 2 % escolares, un 2 % relacionadas con el espacio público y el 4 % restante por otros motivos.
EVITAR FUTUROS PROBLEMAS
"La mediación es un buen sistema para evitar la escalada de problemas sociales y evitar también su derivación a la vía judicial con el coste emocional que conlleva. Asimismo, se convierte en una herramienta práctica para el fortalecimiento de la convivencia y nos acerca a la cohesión social, ya que es un método de resolución pacífica de conflictos", ha destacado la diputada de Cohesión Social, Ciudadanía y Bienestar de la Diputación de Barcelona, Lluïsa Moret.