El efecto Illa amenaza a Ada Colau en Barcelona. Los socialistas se han erigido como los claros triunfadores de estas elecciones en la capital catalana. El PSC ha vencido en Barcelona ciudad con el 23,56% de los votos, y ha arrasado en Barcelona provincia al hacerse con 23 de los 33 escaños en liza.
Los comunes han resistido en Barcelona ciudad, aunque la victoria aplastante de los socialistas amenaza el flanco izquierdo de la alcaldesa. En Comú Podem ha quedado en cuarta posición en la Ciudad Condal, por detrás del PSC, ERC y JxCat. Un resultado digno, si se tiene en cuenta que en Cataluña han quedado en sexta posición, por detrás de Vox y la CUP. En cuanto a escaños, la candidatura de Jéssica Albiach ha salvado los muebles, revalidando los ocho escaños obtenidos en 2017.
RESULTADOS DISTINTOS
El voto en las autonómicas es distinto al de las municipales y las generales, pero la contienda de este domingo constata el desgaste del partido de Colau. Si se comparan estos resultados con las elecciones municipales de 2019, los comunes tienen motivos para preocuparse de cara a las próximos comicios locales. Han pasado de segunda a cuarta posición en menos de dos años. Un PSC fuerte es la mayor amenaza para la alcaldesa, a quien le duelen todos los golpes por la izquierda. Con un candidato válido, los socialistas han demostrado este 14F que el sorpasso es posible en Barcelona.
Los barrios obreros de la ciudad se han teñido de rojo en estos comicios. El partido de Colau no ha ganado en ni un solo distrito. En Nou Barris, Sant Andreu o Sant Martí la victoria de los socialistas ha sido clara. También se ha hecho notar el efecto Illa en Horta-Guinardó, Sants-Montjuïc y Ciutat Vella.
En Barcelona los comunes resisten, pero el PSC ya sueña con recuperar la alcaldía de Barcelona.