Los Mossos d'Esquadra han bindado esta tarde con decenas de agentes antidisturbios la estación de Sants donde había convocada una nueva protesta para denunciar el encarcelamiento del rapero catalán Pablo Hasél. Unas 300 personas se han congregado en la entrada principal de la estación, en la plaza dels Països Catalans.
La protesta, minoritaria en comparación con la de este sábado que acogió a 6.000 personas, ha avanzado por la calle de Tarragona hasta el centro comercial de las Arenas. Allí, otro fuerte cordón policial esperaba a los manifestantes, que han virado su trayectoria hacía la Gran Vía de Barcelona.
Algunos jóvenes han protagonizado momentos de tensión en el paseo de Gràcia cuando han identificado a algunos supuestos policías de paisano. "¡A matarlos!", gritaba un chico. La marcha se ha dirigido hacia la Via Laietana, donde se encuentra la Jefatura Superior de la Policía Nacional.
(En ampliación)