Limpiar los coches de bomberos no es broma: más de 50.000 euros al año
El Ayuntamiento adjudica un contrato por dos años años por casi 110.000 euros
1 marzo, 2021 00:00Noticias relacionadas
Limpiar y lavar los coches municipales nos sale por un pico. En concreto, por más de 50.000 euros anuales. La cifra sale del contrato adjudicado por el Ayuntamiento de Barcelona hace un mes por el que otorga la limpieza de la flota de vehículos del Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento (SPEIS) a la sociedad civil privada Nou Rentat Poblenou por un monto de 109.613 euros y una duración de dos años, que puede ser prorrogado por otros dos más si el consistorio lo cree conveniente.
Los bomberos de Barcelona tienen 62 vehículos pesados, la mayoría autobombas de distintas marcas y con diversas carrocerías. Además, tiene vehículos con escalera, con brazo, de salvamento, submarinistas, portacontenedores, de apuntalamiento, de mando, de riesgo químico y de grandes incendios. También tiene 37 vehículos ligeros, entre ellos siete ambulancias, de carga, submarinistas, de transporte de gasoil, de nueve plazas, de seis plazas y carga, de mando, de intendencia y de extinción y rescate.
20 AÑOS DE ANTIGÜEDAD
Algunos de estos vehículos tienen 20 años de antigüedad o más. De hecho, de las 34 autobombas que tiene el cuerpo, siete son de 2020, pero las restantes tienen una cierta antigüedad. Tanto es así que un total de 18 fueron matriculadas entre 2000 y 2010 y entre 2014 y 2019 no se incorporó ninguna autobomba al parque. Un triste récord. Entre 2014 y 2019 los alcaldes fueron Xavier Trias y Ada Colau.
La finalidad del contrato, según el informe de idoneidad elaborado por los técnicos municipales, es “permitir que los vehículos del SPEIS estén disponibles garantizando las condiciones de higiene a los usuarios de los vehículos, tanto al personal propio de los bomberos como a los ciudadanos que son transportados en las ambulancias”. Además de la limpieza exterior e interior, el servicio ha de incluir la “retirada, eliminación o reaprovechamiento de los residuos y controlar los costes de consumo energéticos y las toneladas de dióxido de carbono emitidas durante todo el ciclo productivo”.
EN LA LISTA DEL MINISTERIO DE SANIDAD
El pliego de prescripciones técnicas detalla que la superficie mínima del local donde se laven los vehículos ha de ser superior a los 300 metros cuadrados, ha de contar con aparcamiento de coches accesible para los vehículos de hasta 3.500 kilos y estar dentro de la provincia de Barcelona. También detalla las especificaciones de los productos que se pueden utilizar. Para empezar, los detergentes han de tener enzimas que puedan deshacer las manchas de proteínas, así como tener productos solubles al agua. Tampoco podrán dañar las superficies de los vehículos, no pueden ser tóxicos ni contener alérgenos.
Los detergentes, especifican las bases del contrato, serán preferiblemente neutros y no deberán llevar olor ni esencias añadidas para potenciar los olores. Los desengrasantes deberán ser biodegradables, no tóxicos ni corrosivos. También deberán tener disponibles desengrasantes que emulsionen rápidamente grasa mineral y animal y productos específicos para la limpieza de llantas, así como productos antibacterianos para las superficies, y elementos sanitarios. Los desinfectantes han de estar recogidos en el listado de biocidas del Ministerio de Sanidad.
UN TRABAJO HECHO A MANO
La limpieza de los coches se debe realizar completamente a mano, vaciando todo el vehículo antes de empezar. El secado se realiza con aire a presión. La empresa adjudicataria ha de limpiar también a presión el interior y repasar a mano los rincones. Esa limpieza manual se extiende también a la carrocería y a las llantas. También se debe proceder a la desinfección de la cabina y la carrocería. La desodorización se ha de realizar con una máquina de ozono obligatoriamente. La frecuencia de la limpieza varía según el programa de salidas que tenga el parque de automóviles del SPEIS.
Las ambulancias tendrán una limpieza especial, sin agua a presión en el interior y con procesos de desinfección, desodorización e higienización tanto en la cabina como en el habitáculo destinado al transporte de pacientes. Los armarios internos y literas, sí que han de ser limpiados con vapor a presión. En estos vehículos se realizan dos limpiezas, la segunda de las cuales se hace con bayetas y detergentes desinfectantes. Su limpieza será mensual o, dependiendo del uso que se haga, la frecuencia decidida por la unidad correspondiente. De todos modos, quincenalmente se ha de hacer una limpieza extraordinaria no tan profunda como la mensual. La desodorización también se debe realizar con una máquina de ozono.