Unos 200 trabajadores de Bosch, según la Guardia Urbana, se han manifestado este viernes en Barcelona contra el cierre de la planta de Lliçà d’Amunt. La manifestación ha tenido lugar en el exterior del parque de la Ciutadella, a poca distancia del Parlament, que hoy arrancaba su decimotercera legislatura.
A finales de febrero, la multinacional alemana comunicó al comité su intención de cerrar la planta vallesana, dedicada a la producción de mecanismos de frenado para automóviles y en la que trabajan 336 personas, para trasladar su producción a Polonia.
El comité de empresa de Bosch se ha reunido esta semana con diversos miembros del Govern en funciones, entre ellos el vicepresidente, Pere Aragonés y los consellers de Empresa, Presidència y Treball, Ramon Tremosa, Meritxell Budó y Chakir El Homrani, para explicarles la situación de la planta.
MÁS DE 600 DESPIDOS
Este cierre se suma al anuncio del cese de la actividad, previsto para noviembre de 2021, de la planta que el grupo tiene en Castellet i La Gornal (Alt Penedès), que emplea a otras 300 personas, por lo que los dos cierres supondrán que más de 600 trabajadores se queden en la calle en los próximos meses.