El sector de la restauración ha sido uno de los más golpeados por la pandemia, y muchos restauradores han reclamado a sus aseguradoras que les cubran las pérdidas por el cierre obligado, pero se niegan a hacerlo. Ante esta situación, no son pocos los empresarios del sector que se han embarcado en disputas judiciales, y ahora, la primera sentencia favorable dictaminada en España que obliga a SegurCaixa Adeslas a indemnizar a una pizzería de Girona, representa un halo de esperanza para miles de restauradores.
EL CASO DE UN CHEF CON ESTRELLA MICHELIN
El chef y restaurador Romain Fornell es uno de ellos. Fornell dirige y gestiona el grupo Gôut Rouge, que engloba 14 establecimientos dedicados a la restauración, entre los cuales destaca Caelis, con una estrella Michelin en la ciudad de Barcelona. Como tantos otros empresarios que habían suscrito una póliza de “pérdida de explotación” o “paralización de la actividad”, estaba convencido de que el seguro le cubriría las pérdidas. Pero no ha sido así, y ha optado por demandar a Generali Seguros.
“Mi cliente había suscrito polizas de seguro que incluían cobertura por pérdida de explotación. Es decir, que si tu negocio tiene que cerrar por algo que no te es imputable como una inundación o incendio, no solo te cubre los daños materiales y la puesta en marcha de tu negocio, sino también el beneficio bruto que hubieras ganado en este tiempo que estás cerrado”, explica a Metrópoli Abierta Virginie Molinier, abogada de Fornell.
Según argumenta la asesora legal, para que el seguro no cubriera las pérdidas provocadas por el cierre obligado derivado de la pandemia, tendría que haber sido destacado de forma obvia en las condiciones generales y aceptado expresamente por el cliente la razón de la exclusión de la cobertura. “Debería haberse especificado que la aseguradora solo cubre daños materiales, o que no cubre la pérdida de explotación del negocio si se debe a una pandemia o si la razón del cierre tiene que ver con la obligación de hacerlo por normativa regional o estatal”, sostiene.
HASTA UN TOPE
Además, Molinier explica en conversación con este medio, que no es cierta la afirmación de las aseguradoras de que el hecho de compensar estas pérdidas arruinará al sector: “Hablamos de cubrir un tiempo determinado hasta un importe máximo. No es un pozo sin fondo. Si el cierre dura tres años no me tienen que reembolsar tres años, solo el periodo por el que estoy asegurado”.
En el caso de la pizzería de Girona, la aseguradora deberá cubrir la paralización de actividad durante un período de 30 días, a razón de 200 euros diarios, lo que supone unos 6.000 euros en total. En el caso de Fornell, serían tres meses, y el precedente del restaurante gerundense hace pensar que podrá conseguirlo. “Las bases jurídicas del razonamiento de los jueces son las mismas, y de hecho, desde la sentencia de Girona se han hecho hasta 800 reclamaciones extra judiciales a los seguros”, comenta la abogada.
PRECEDENTES INTERNACIONALES
Además, recalca que se trata de algo que ya está ocurriendo en otros países como Francia, donde hay hasta 30 casos en los que los jueces ya han considerado que se tiene que indemnizar a los empresarios. “Es muy significativo que tú te asegures de que estás a salvo y cuando solicites el seguro siempre haya un impedimento porque algo en el contrato impide que te cubran. En Francia AXA ha tenido la misma reacción y hay como 15 sentencias en su contra. En Reino Unido también hay casos. En España la primera sentencia favorable es la de Girona y ahora hay todo un revuelo”, apunta la abogada.
A la vista de este nuevo tratamiento judicial, los asesores legales de Romain Fornell animan desde M&B Abogados “a todos los restauradores que han visto rechazadas sus solicitudes por las compañías a analizar la oportunidad de presentar una demanda para obtener la indemnización a la que tienen derecho”.