El paseo de Lluís Companys ha amanecido este sábado lleno de vasos, botellas, latas y los restos del botellón espontáneo que un centenar de jóvenes protagonizaron este viernes a última hora de la tarde. Patrullas de Mossos d'Esquadra pasaron, sin detenerse, por al lado de diversos grupos de personas que no llevaban mascarilla ni respetaban las distancias de seguridad.
La plataforma vecinal Raval Dream ha denunciado el escenario de suciedad en un mensaje publicado en Twitter. "Suciedad y olor a meado. Las vecinas del Casc Antic están cansadas del incivismo", se quejan los vecinos.
ACTITUD LAXA DE LA POLICÍA
Durante el encuentro, algunos jóvenes bebían alcohol, otros jugaban a pelota y otros aprovechaban para comer algo mientras pasaban el rato. Los encuentros sin respetar las distancias en la calle y los botellones, así como las fiestas ilegales en Barcelona siguen reproduciéndose estas semanas. A pesar de la prohibición que reiteran las autoridades, en la práctica la actitud de la policía es laxa con estas actitudes y solo interviene en casos muy escandalosos como los botellones del paseo del Born.