Hace medio año el Ayuntamiento de Barcelona aceptó 2.700 ampliaciones de terraza, denegó unas 1.000 y admitió unas 4.000 propuestas de las 6.700 presentadas.
Tras las extensiones de exteriores en el centro de la ciudad, se pueden ver escenas dantescas como personas comiendo justo al lado de plazas de coche, consumidores tomando un aperitivo entre palés y otros clientes que comen con la mesa inclinada y lejos del bar donde han ido a pedir mesa.
TERRAZA ALEJADA DE SU LOCAL
Es el caso de los clientes del restaurante La Farga, situado en la calle Beethoven. Los responsables de la cafetería aseguran a Metrópoli Abierta que a mediados del año pasado el consistorio de la ciudad les adjudicó una terraza "bastante más lejos" de su comercio. Fue entonces cuando decidieron reclamar una zona más cercana a su local.
Desde entonces, hace más de seis meses, el Ayuntamiento ha hecho oídos sordos a la petición. Desde la Administración Local les han indicado que "rectificarán dentro de poco", pero desde La Farga siguen esperando con los brazos cruzados.
La opción que les da el consistorio es situar la terraza en el lateral del local, pero ellos quieren el espacio de justo enfrente. Actualmente están situados en una zona donde, según explican los responsables, el suelo tiene desnivel y está alejado de su local. Siguen esperando a que el Ayuntamiento les de una alternativa viable. Actualmente, el espacio de la terraza está habilitado, pero sin que el bar la utilice.
AMPLIACIÓN
La ampliación de terrazas de negocios de restauración –es decir, bares y restaurantes– en la calzada para compensar las restricciones derivadas del Covid-19 ha eliminado 1.300 plazas de aparcamiento de coches y motos en Barcelona. En concreto, el gobierno municipal ya ha suprimido 792 plazas de aparcamiento para coche y 569 de moto para ampliar terrazas.
El hecho de situar mesas en la calzada, que se prolongará todo este 2021, no se restringe sólo al centro de la Ciudad Condal. Zonas como el Guinardó, el Camp de l’Arpa o el entorno de la Sagrada Família también perdieron durante el año pasado muchas plazas de parking, ya sean en superficie, tanto en zonas de residentes, azules para visitantes o de carga y descarga.